Cómo me ha gustado este poema! Cómo accede a la expresión de lo directamente inefable, de ese peso, del que habla, sin materia. Sencillo pero implacable. La gravedad de lo etéreo "que retiene el vacío". Se culmina con el pensar así de alguien, nombrarlo para que vuele... No se me ocurre una forma más tangible y liviana. Gracias!
(Blogger me pide "quise"; ¿un pedazo de Celan se les coló?)
sí que es bueno, igual que verte por estos agujeros. un abrazo.
Susana, Celan tiene unos poemas de amor brutales, como este. A veces lo transparente no está en lo más obvio, a veces la claridad no está en el discurso normalizado. Cuidado con blogger que nos vigila a todos.
Si el peso retiene el vacío en el que me iría con el otro, ¿ese peso es el mío, el mío que me afirma como sujeto, para que el otro pueda nombrarme así como yo lo nombro, algún día? No lo sé, Raúl. Celan es un gatillo.
tal vez el peso del que nos habla sea un peso sin masa ni cuerpo, ni siquiera un peso con sujeto o si acaso el peso de ser-el-otro, el ser amado. ante eso no hay gravedad ni ley física que pueda hacer nada...
Curiosamente Celan es el poeta que más veces se ha asomado a este blog, y las que le quedan... y fíjate por dónde la Dickinson es la poeta que más estoy (re)leyendo este verano: qué grande.
14 comentarios:
tal vez.
(qué bueno el celan)
Cómo me ha gustado este poema! Cómo accede a la expresión de lo directamente inefable, de ese peso, del que habla, sin materia. Sencillo pero implacable. La gravedad de lo etéreo "que retiene el vacío". Se culmina con el pensar así de alguien, nombrarlo para que vuele... No se me ocurre una forma más tangible y liviana. Gracias!
(Blogger me pide "quise"; ¿un pedazo de Celan se les coló?)
Manolo,
sí que es bueno, igual que verte por estos agujeros. un abrazo.
Susana,
Celan tiene unos poemas de amor brutales, como este. A veces lo transparente no está en lo más obvio, a veces la claridad no está en el discurso normalizado. Cuidado con blogger que nos vigila a todos.
Si el peso retiene el vacío en el que me iría con el otro, ¿ese peso es el mío, el mío que me afirma como sujeto, para que el otro pueda nombrarme así como yo lo nombro, algún día? No lo sé, Raúl. Celan es un gatillo.
tal vez el peso del que nos habla sea un peso sin masa ni cuerpo, ni siquiera un peso con sujeto o si acaso el peso de ser-el-otro, el ser amado. ante eso no hay gravedad ni ley física que pueda hacer nada...
Preciosísimo
"La rosa de nadie", qué libro más increíble, inasumible, como ese vacío.
un abrazo
la verdad es que no podría decirte qué libro de Celan prefiero... demasiada poesía en ese tomo fucsia.
Dan ganas de ser el nombre que no está y que te nombra.
seguro que alguna vez has tenido ese peso intangible...
Celan con este calor insoportable: vitamina superlativa, lo que el cuerpo necesita.
Ya sólo necesitamos un Vallejo y una Dickinson para saltar el verano.
Curiosamente Celan es el poeta que más veces se ha asomado a este blog, y las que le quedan... y fíjate por dónde la Dickinson es la poeta que más estoy (re)leyendo este verano: qué grande.
quizás,
tal vez...
maría,
bienvenida al interior del vértigo, tal vez, sí, cuando quieras esta es tu casa.
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