domingo, 6 de febrero de 2011

un poema de Antonio Gamoneda

Asediados por ángeles y ceniza cárdena enmudecéis hasta advertir la inexistencia

y el viento entra en vuestro espíritu.

Respiráis el desprecio, la ebriedad del hinojo bajo la lluvia: blancos en la demencia como los ojos de los asnos en el instante de la muerte,

ah desconocidos semejantes a mi corazón.





[de Lápidas, 1977]

5 comentarios:

Anónimo dijo...

me deja mudo.adolfo

José María Banús dijo...

Enhorabuena por el blog.

raúl quinto dijo...

Gracias y bienvenido, José María, pásate por aquí cuando te apetezca.

Laura Giordani dijo...

brutal, hermoso...
un abrazo, Raúl.

raúl quinto dijo...

gracias por tu visita, Laura.

otro abrazo para ti.