Asediados por ángeles y ceniza cárdena enmudecéis hasta advertir la inexistencia
y el viento entra en vuestro espíritu.
Respiráis el desprecio, la ebriedad del hinojo bajo la lluvia: blancos en la demencia como los ojos de los asnos en el instante de la muerte,
ah desconocidos semejantes a mi corazón.
[de Lápidas, 1977]
5 comentarios:
me deja mudo.adolfo
Enhorabuena por el blog.
Gracias y bienvenido, José María, pásate por aquí cuando te apetezca.
brutal, hermoso...
un abrazo, Raúl.
gracias por tu visita, Laura.
otro abrazo para ti.
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