viernes, 7 de noviembre de 2008

FOXHOLE (Television)



con uno solo disco bastó. a veces también con una sola palabra o con un solo gesto se justifica una carrera, una vida.

9 comentarios:

Stalker dijo...

Me gusta, un gesto o una palabra bastan para justificar una vida. O una sola obra, un solo movimiento... con eso basta. Ahora tendremos que encontrar qué gesto es el que nos delata, nos re-vela y nos justifica ante el universo. Tarea nada fácil que quizá los otros puedan hacer en nuestro lugar.

Anónimo dijo...

Bastó con un disco, es cierto, pero no te olvides de que además de Marquee Moon (la obra maestra) están Adventure (donde viene esta "Foxhole") y un disco homónimo de 1992, que aún no he escuchado...

Y si aún tienes mono de la guitarra de Tom Verlaine, ten en cuenta que en casi todos los discos de Patti Smith colabora en alguna canción. Como este excelente "Glitter in their eyes", ya en los dosmiles, con otro amigo tuyo, Michael Stipe:

http://www.youtube.com/watch?v=qcXUlOoUM3w

raúl quinto dijo...

stalker, lo más triste es que después de ese juicio nos demos cuenta de que nada fue suficiente...

rubén, si se me hubiera olvidado ya estarías tú por aquí para recordármelo ;)

supongo que eres el mismo rubén que pone su apellido en otros post, si no lo eres me sorprendería de lo mucho que os parecéis, oh misterio

qué bonito tema de la Patti Smith me pones.

saludos!

Enrique M. dijo...

Justificar es una palabra horriblemente fea y con sindrome de culpabilidad.

Quien justifica una vida, se imagina frente a San Pedro abogando por el cielo.

raúl quinto dijo...

enrique, no te falta razón... tal vez no hay que justifcar nada ni nadie.

Stalker dijo...

No veo por qué justificar es una palabra horrible. Ninguna palabra es horrible si no la cargamos con el peso de nuestra historia y nuestros prejuicios. No le veo peso teológico a la palabra, ni ningún otro.

Las palabras que tememos hablan de nuestros miedos y carencias. En sí mismas son inocentes.

raúl quinto dijo...

stalker, yo creo que no existe la palabra inocente. Vienen a nosotros cargadas con el peso de la Historia. El lenguaje es lo menos inocente que hay, es un instrumento absolutamente cargado de ideología. Desenvolverlas de esos aprioris es en sí un ejrcicio creativo y liberador.

Stalker dijo...

Totalmente de acuerdo, Raúl, por eso he dicho "si no la cargamos con el peso de nuestra historia y nuestros prejuicios..."

Enrique M. dijo...

Las palabras descargadas son tan insipidas como un arma en el mismo estado.
Nos limitamos a ser amantes del diccionario.
El hombre al nacer es un molde tan rellenable y a la vez tan vacio como esos terminos en infinito estado neonatal a los que te refieres.

La palabra como creacion del ser humano, es imitativa, y por lo tanto sigue el mismo ciclo.
Es ofrecida cristalina a un crio que la aprende por primera vez, se contamina con las vivencias, se acomoda, y se pudre finalmente, siendo sustituida o resucitada en otro hombre.
De esta manera, es imposible guardar el sentido "puro" de la palabra, y queda asumirla como la concepcion de ella que hemos vivido en vida, o mistificarla con los hechos y vidas de otros.

Personalmente, me niego a ser un bebe infinito aun a riesgo de acarrear una podredumbre bien pesada.

Ademas, creo que soy demasiado embaucador.