martes, 8 de septiembre de 2009

un poema de Gottfried Benn

Quien está solo, aunque sea en secreto,
está siempre en el flujo de las imágenes,
en su protección, en su preñez:
hasta la sombra tiene su ardor.

Sale fecundado de cada apareamiento,
enriquecido y sostenido el espíritu,
dueño es de la destrucción
de todo lo humano, que nutre y fraterniza.

Sin emoción ve cómo la tierra
se ha transformado desde su primer encuentro:
ni muerte, ni futuro:
respirando en su perfecta forma la perfección le contempla.










[1936]

14 comentarios:

Stalker dijo...

Paso por aquí como un buitre nocturno y me abalanzo sobre el suculento poema-Benn. Me llevo la carroña del verso en el pico. Adoro su cloroformo y sus salas de disección, y también sus pasajes más apacibles (aparentemente).

(Casi) nunca lo germano fue tan enorme...

Wirklich Wundebar...

Blogger pide "woolfing". El verbo "woolfear no está mal": podría ser algo así como golfear desde la entraña Gottfried Benn, incorporar sus purulencias a nuestra respiración.

Látigo Verde dijo...

Gran poema.

Un beso!

raúl quinto dijo...

stalker,

Benn es mucho más, tú lo sabes, que salas de disección y versos escritos con un escalpelo sobre la piel de los cadáveres. Para muestra este poemica que he colgado. Y sobre lo que pide blogger... sabemos que hay un código secreto en los chips de nuestros ordenadores que lee lo que somos y el test de turing es la prueba.



Martha,

me alegra que te haya gustado este trocito de Benn!

Esther Cabrales dijo...

Si hemos de estar solos, al menos, que nos acompañen las sombras. Como diría Alejandra, la sombra de la sombra. Así visto, desde lo poético, parece atractiva la soledad. Aunque, eso sí fingida.

Parecía serio este hombre... Hasta su nombre es serio, siempre mirando de lado... les advierto que a este paso me dejarán sin hojas en mi cuaderno "corta y pega".

raúl quinto dijo...

esther,

la soledad elegida siempre es rentable,lo malo, está claro, es la soledad impuesta, esa no tiene mucho de agradable. Aunque ambas son altamente poéticas.

Mi reto será que tengas que comprarte otro cuaderno.

saludos.

Laura Giordani dijo...

Otro hermoso hallazgo que sumo al de la poesía de Briggita Trotzig que acabo de leer en la cueva stalkeriana.
Potente poema, Raúl y un gusto regresar a tu blog.

Un abrazo,

Laura.

raúl quinto dijo...

Laura,

Benn es uno de los poetas alemanes más importantes del siglo XX (y uno de mis espírtus tutelares). Me alegra mucho que este poema te haya calado, pásate siempre que queras, huéspedes como tú siempre son bienvenidos a este agujero.

Lo de la poesía de la Trotzig es un secreto que debe ser gritado a los cuatro vientos.

saludos.

Arturo Borra dijo...

Desde que colgaste el poema ayer, Raúl, me quedé pensando en cuánto nos falta a muchos latinoamericanos leer más a los poetas europeos del centro-norte europeo. A Gottfriend Benn la he leído poco y poemas así me recuerdan la deuda. Una deuda insalvable, cierto, pero que uno intentará de todas formas saldar. Así se nos pasan los días, en el flujo de las imágenes, en esa sombra que nos hace arder los párpados, que fecunda algunas iluminaciones nocturnas y la presencia indesterrable de la ausencia. Gracias por el poema...
Un abrazo,
Arturo

raúl quinto dijo...

Arturo,

no podemos conocer todo de todo el mundo, ni siquiera las cosas que merecen mucho la pena, y precisamente por eso son tan valiosos estos espacios en la red, como tu blog, por ejemplo, para abrir pequeñas ventanas a la desconocido y adentrarse en ello con alegría y sin miedo. Si esta entrada ha conseguido que te interese un poco más el gran Benn puedo darme por satisfecho. Te recomiendo su librito Morgue (con el que tanta afinidad tengo, más allá del poema que le dedico en mi último libro).

Gracias por pasarte.

Ana Hidalgo dijo...

Buenísimo el poema. Hace poco estuve mirando la antología de Benn que hay en Cátedra, ¿la conoces?, ¿es buena esta antología? En la facultad tienen la poesía completa pero mis brazos son muy endebles para cargar con semejante tocho y a mí me gusta leer tumbada...

Beso.

raúl quinto dijo...

ana,

el libro de Cátedra es uno de mis prioridades en la lista de futuras (próximas) compras. Yo conocí a Benn por esos libros descatalogados amarillos que venían con un estudio amplio del autor y una peaso fotografía en la portada, la traducción era de López de Abiada y no me disgusta, sí un poco más la que Munárriz hace de Morgue... pero claro mi nivel de alemán es cero como para ponerme a ponderar unas u otras. Sea como sea y ya que la completa reinapalazoniana te parece demsiado ¡700ypico páginas! te conmnino a que pruebes con la de Cátedra, o que leas los poemas por internet, pero que bucees un poco en la poesía del dr. Benn.

besos.

Stalker dijo...

Ana:

tengo ambos libros. La antología está bien para empezar y la poesía completa es ideal para bucear por completo. Prueba la de Cátedra, merece la pena.

abrazos

rubén m. dijo...

Siempre muy interesante Benn, también en este registro más "reflexivo"...

raúl quinto dijo...

no sé por qué llevo días queriendo cantar la canción de cabecera de Willie Fog... Benn con nosotros Benn lo pasaremos biennnn


mejor me acuesto...