jueves, 9 de octubre de 2008

de recitales

Dicen que hace mucho tiempo que la poesía superó su fase oral. Puede ser, la que más me gusta suele degustarse mejor en la soledad de una página escrita. Vale. Pero de vez en cuando uno va a un recital y se divierte, no ya con el recogimiento del esteta reconcentrado que entrecierra sus ojos en la butaca mientras un coro de ángeles y musas y pelusas revolotea en su cerebro, si no del que asiste a un cabaret y le juegan con las palabras y el humor, la risa y la sorpresa. Eso me pasó la otra noche en el Zaguán, que inauguraba su nueva temporada de banderines, con la lectura de Aurora Pintado y sobre todo de Pepe Ramos. Pasé un buen rato, me reí a carcajadas inlcuso, mi sombrero está a sus pies. Ramos no es Valente, pero inyectó endorfinas en mi paladar, bien por él. Y además ayer fui a la presentación de Química (El gaviero, 2008) de la poeta Sofía Rhei, y en medio del acto blandió una guitarra y se puso a cantar poemas de su anterior libro, Las flores de alcohol (La Bella Varsovia, 2005) como los putos ángeles. Qué chica. Qué bien. Dos días yendo a recitales de poesía y dos sorpresas mayúsculas, dos formas de hacer respirar a lo que a veces está dormido, anquilosado, cubierto de telarañas y bostezos.
El caso es que mañana viernes a las 19h tengo la presentación de La flor de la tortura en Laujar, con motivo de la semana Villaespesa que allí se celebra. Intentaré que no sea un tostón. Después me reúno con el jurado del premio para deliberar y a la mañana siguiente todos sabréis quién es el ganador del II premio internacional de poesía Francisco Villaespesa. Algo pondremos por aquí. Espero que no me llueva demasiado...

8 comentarios:

Juan Manuel Gil dijo...

Y yo me lo he perdido todo. Estas tardes, incluida la de hoy, he tenido consejo escolar, claustro, reunión de equipo educativo, juntas de evaluación inicial y ETCP. Mi agenda nunca fue tan triste. Me repongo de ella. Amigo, yo lo que quiero allí arriba es que no deje de llovernos.

raúl quinto dijo...

lo que más temo es el viaje por las curvas montañosas, crucemos los dedos.

Stalker dijo...

Que la poesía haya superado su fase oral... no sabía que esas cosas se "superaran". Quizá entienden que sólo la poesía tribal o "antigua" estaba pensada para ser oída, compartida por la comunidad, y que el yo "moderno" goza en soledad de la ambrosía o el íntimo fervor de la lectura solitaria. Me parece muy empobrecedor todo esto.

La poesía tiene mucho que ver con la música, y existe, también, para ser recitada, para ser comunicada al otro. Sólo que para esto hay que tener habilidades de comunicador y muchos poetas, entre ellos grandísimos poetas, sencillamente no la tienen.

Siempre habrá magníficos "intérpretes" que nos puedan enriquecer con sus lecturas o performances, creo.

Enrique M. dijo...

Un recital debe ser como un ritual en algo mas que en la terminacion.

raúl quinto dijo...

stalker, cuando un buen poeta es además un buen intérpetre y sólo con su voz nos acomete, es el momento de cerrar lo ojos y ser devorado por el lenguaje y el sonido. con placer.

enrique, lo que menos me gusta de los recitales es lo que tienen muchas veces no de ritual sino de liturgia previsible y muerta, como una misa en latín a principios del XIX. Si el ritual nos abre a la magia o al misterio bienvenido sea, siempre.

Stalker dijo...

En efecto, Raúl, por eso recomiendo siempre asistir a las lecturas de Juan Carlos Mestre y Chantal Maillard. No se sale indemne de ellas.

Una muestra:

http://poesiaenelaire.mypodcast.com/index.html

Creo que ya dejé el enlace por aquí, pero bueno.

Anónimo dijo...

Dear Raul:

gracias...

me ha chivado mi amigo estupor (el ojo en la mano) que os conoceis mucho del mundo virtual, a mí se me da fatal el mundo blog. A ver si lo voy pillando...

Besazos!!

Sofia

raúl quinto dijo...

Sofía, bienvenida. espero que tu estancia almeriense fuera agradable. gracias a ti por el rato bueno q me hiciste pasar. El sitio de Vleming es uno d mis preferidos de la red.ya ves. Ojalá te vea más por aquí.