martes, 24 de marzo de 2009

el número de la colegiala, de EXÓTICA (Atom Egoyan)

Todo el mundo sabe que los dados están cargados Todo el mundo los tira con los dedos cruzados Todo el mundo sabe que la guerra ha terminado Todo el mundo sabe que los buenos perdieron Todo el mundo sabe que la pelea estaba amañada Los pobres seguirán pobres, los ricos se harán ricos Así es como va Todo el mundo lo sabe Todo el mundo sabe que el barco se está hundiendo Todo el mundo sabe que el capitán mintió Todo el mundo tiene la horrible sensación De que su padre o su perro han muerto Todos el mundo habla con sus bolsillos Todos quieren una caja de bombones Y una rosa de tallo largo Todo el mundo lo sabe Todo el mundo sabe que me amas nena Todo el mundo sabe que es verdad Todo el mundo sabe que me fuiste fiel Puedes poner o quitar una noche o dos Todo el mundo sabe que fuiste discreta Pero fueron tantos a los que tuviste Que ver desnuda Todo el mundo lo sabe Todo el mundo lo sabe Todo el mundo lo sabe Así es como va Todo el mundo lo sabe Todo el mundo lo sabe Todo el mundo lo sabe Asi es como va Todo el mundo lo sabe Y todo el mundo sabe que es ahora o nunca Todo el mundo sabe que soy yo o eres tú Y todo el mundo sabe que vas a vivir para siempre Hasta que hayas terminado con una línea o dos Todo el mundo sabe que el sistema esta podrido El viejo negro Joe sigue recogiendo algodón Para tus cintas y tus lazos Todo el mundo lo sabe Y todo el mundo sabe que se acerca la plaga Todo el mundo sabe que avanza deprisa Todo el mundo sabe que el hombre y la mujer desnudos Sólo son un brillante artificio del pasado Todo el mundo sabe que la escena está anticuada Pero va a haber un contador en tu cama Que revelará Lo que todo el mundo sabe Todo el mundo sabe que tienes problemas Todo el mundo sabe por lo que has pasado Desde la sangrienta cruz en la cima del Calvario Hasta la playa de Malibú Todo el mundo sabe que esto va a saltar en pedazos Echa un ultimo vistazo a este sagrado corazón Antes de que explote Todo el mundo lo sabe Todo el mundo lo sabe Todo el mundo lo sabe Así es como va Todo el mundo lo sabe Todo el mundo lo sabe Todo el mundo lo sabe Así es como va Todo el mundo lo sabe Todo el mundo lo sabe Todo el mundo lo sabe Así es como va Todo el mundo lo sabe

25 comentarios:

Stalker dijo...

Qué buena la canción de Leonard Cohen, que por cierto, si todo va bien vendrá de gira este verano...

La película de Egoyan es un buen retrato de una obsesión. Muy curiosa, junto a El dulce porvenir. Con Ararat ya aborda una faceta más comercial y menos interesante, pero es un tipo curioso pese a todo...

raúl quinto dijo...

Egoyan es uno de mis directores predilectos, reconozco que su película más redonda es El dulce porvenir... y tampoco veo Ararat como un exceso de comercialismo, me parece muy valiosa la manera en la que se acerca al tema del genocidio armenio desde su ficcionalización (todo eso adquiere un sesgo más irónico aún cuando sabemos que en Turquía, y en la ONU, es precisamente eso lo que se quiere hacer con ese espantoso hecho), la peli viene a decir que ese genocidio es ya pura ficción: el material de las películas y los recuerdos...

bueno, a mí me gustó, me gusta Egoyan de hecho, aunque últimamente le he perdido la pista. ¿Qué ha hecho estos años?

Enrique M. dijo...

Aunque realmente el parecido resulte lejano tanto lirica como musicalmente, esta cancion de Dylan comparte acusadamente "atmosfera" en ambos sentidos con Everybody Knows:

http://www.youtube.com/watch?v=2NNi4Bb0gXw

Stalker dijo...

Lo cierto es que no he visto nada después de Ararat, salvo el corto de Chacun son cinema... Coincido en que El dulce porvenir es su mejor película.

Me tendré que poner las pilas; ocurre que son demasiadas direcciones y no puedo con todo. En los últimos años me he volcado más en la nueva ola de cineastas orientales (no me refiero a los bodrietes de Kimki-duk y Wong Kar-wai) y ahora estoy excavando en la inmensa fosa común de los cines del este: una inagotable fuente de sorpresas.

Abrazos

Enrique M. dijo...

Encontre traduccion:

Paseando la pasada noche por el jardín místico,
Las flores heridas pendían de la vid
Cuando pasé por la fria fuente de cristal
Alguién me golpeó por detrás

No hables, solo camina
A través de este trágico y cansado mundo
Arde el corazón aún anhelante
Nadie en la tierra lo sabrá

Dicen que las plegarias tienen el poder de curar
Así que rezad desde que estéis en el útero
En el corazón humano puede morar un espíritu maligno
Intento amar al prójimo y hacer el bien a los demás,
Pero, madre, las cosas no van bien

No hables, solo camina
Quemaré ese puente antes de que puedas cruzar
Arde el corazón aún anhelante
No habrá piedad para ti una vez hayas perdido

Hoy estoy totalmente agotado por el llanto
Las lágrimas inundan mis ojos, están secos mis labios
Si cojo a mis adversarios durmiendo,
Juro que los acuchillaré allá donde yazcan

No hables, solo camina
A través de este mundo vago y misterioso
Arde el corazón aún anhelante
Caminando por la ciudades de la peste

El mundo entero está plagado de especulación
El mismo mundo entero que la gente dice, es redondo
Te arrebatarán la cordura, volviéndote loco
Se lanzarán sobre tu desgracia cuando caigas en ella

No hables, solo camina
Tragando grasa de cerdo en una ciudad de cerdos
Arde el corazón aún anhelante
Algún día te alegrarás de tenerme cerca

Te aplastarán con riquezas y poder
Cada segundo de debilidad podría terminar contigo
Lo haré lo mejor que pueda en esta última hora
Vengaré la muerte de mi padre y me marcharé

No hables, solo camina
Devuélveme mi bastón
Arde el corazón aún anhelante
Tengo que sacarte de mi miserable cerebro

Todos mis más queridos y leales compañeros
Me apoyan y comparten mi código
Practico una fe largo tiempo olvidada
No hay altares en esta larga y solitaria carretera

No hables, solo camina
Mi mula está enferma, mi caballo ciego
Arde el corazón aún anhelante
Pensando en la mujer que dejé atrás

El cielo brilla y vuelan las ruedas
Nunca parecen esfumarse la fama y el honor
El fuego se extinguió pero la luz nunca muere
¿Quién dice que no puedo conseguir ayuda divina?

No hables, solo camina
Cargando con el escudo de un muerto
Arde el corazón aún anhelante
Caminando con dolor de muelas en el talón

El sufrimiento es interminable
Cada rincón y grieta guarda sus lágrimas
No actúo, no finjo
No alimento terrores superficiales

No hables, solo camina
Vagando sin fin desde aquella noche
El corazón arde aún anhelante
Caminando hasta perderme de vista

Paseando por el jardín místico,
Un caluroso día de verano, sobre el caluroso cesped de verano
Discúlpeme, madame, perdone,
No hay nadie aquí, el jardinero se ha ido

No hables, solo camina
Carretera arriba, al doblar la curva
Arde el corazón aún anhelante
Por el último campo en el fin del mundo


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La traduccion no es especialmente buena, pero alivia la tension lingüistica.

raúl quinto dijo...

Enrique, gracias por la canción, ese Dylan es uno de los peores cantantes que he oído nunca (su voz me resulta un tanto desagradable...) sin embargo reconozco que posiblemente sea el mejor letrista de la historia de la música anglosajona, este tema que traes bajo el brazo lo demuestra. Dylan es tan bueno que muchas de sus letras funcionan más allá del marco musical, eso es muy difícil. Y dicho sea de paso tampoco es que una letra de canción deba funcionar sin canción, pero a Dylan le sale. Viva Dylan pues.

un saludo.

raúl quinto dijo...

stalker, por ahí andaba El viaje de Felicia, que tampoco está mal del todo. Un rápido vistazo a la IMDB me dice que tiene al menos un par de películas posteriores y que no me suena haber visto en los cines patrios: Where the truth lies y Adoration. Menudo país este, o menudo cacho de país en el que me muevo porque lo mismo en Bcn sí se estrenaron.

En cuanto a tus manías del este, sigue así, mientras me vayas dejando migajitas tipo Paradjanov.

saludos.

Stalker dijo...

Hombre, Raúl, estamos de acuerdo en esa fobia: Dylan es el peor cantante de la historia (aunque hay por ahí un tal Sabina con el que compartiría podio). Con la diferencia de que a mí sus letras no me parecen tampoco gran cosa: un mero patchwork e imitación de técnicas que los poetas norteamericanos del siglo ya hicieron con mayor rigor y sentido de la innovación.

Compararlo con Leonard Cohen sólo puede entenderse como una broma, porque una sola canción del canadiense pulveriza el conjunto de la raquítica obra dylaniana.

Dylan es uno de los grandes timos del siglo. Artísticamente nulo, siempre infalible en el error y sometido a las servidumbres de la más grosera de las hagiografías colectivas.

Tiene el honor de tener el peor directo que me haya sido dado ver jamás: él empieza a tocar y los músicos lo siguen como pueden, no lleva el compás y se sale por los cerros de Úbeda.

En lo personal es un tipo que se permite afirmaciones como la siguiente: "En los últimos veinte años no se ha hecho un solo disco con un buen sonido". Habría que afinar esa oración y decir que el único que no ha conseguido un buen sonido, por no hablar de buenas canciones, es precisamente Bob Dylan.

One of the greatest swindles in world music, that's for sure.

Y estoy siendo suave porque son las 7 y cuarto de la mañana. Ya veréis cuando me despierte.

Abrazos

raúl quinto dijo...

stalker, stalker, stalker... Dylan es un cantante y un músico horroroso, de acuerdo. Una figura sobrevalorada y elevada a los altares prematuramente, tambien. Un tío que toca para el papa y se queda tan ancho. Todas esas cosas nefandas. ok. pero no le puedes quitar lo que sí es suyo, es un buen letrista, uno muy bueno, tal vez el mejor de su camada, y si acaso un pionero que ya es mucho.

eso no imposibilita que Cohen sea en conjunto mejor (la voz de Cohen es la voz de un Hombre, con dos cojones, un eatswood de la canción de autor).

espero que no tomes café para desayunar...

Stalker dijo...

Kamarrada:

He tomado café para desayunar. Paso a exponer pormenorizadamente mi virulencia anti-dylaniana:

He escuchado la mayoría de los discos de Dylan, y hasta los 23 años, fue uno de mis referentes. Eso acabó cuando lo vi en directo y volví a repasar su obra de acuerdo a otros parámetros. Dividiré en dos grupos las razones por las que ahora, pasado el cabo de los 30, Bob se me hace irrespirable:

-La primera no tiene nada que ver, o muy poco, con el bueno de Dylan. Y es la creciente marea de productos dylanianos que inundan el mercado. En una ocasión, en el expositor de música del Fnac encontré siete libros distintos sobre Dylan, uno de Sabina y uno de Bunbury, y de nadie más. Esto da idea de la concepción sesgada de la música de autor que el mercado puede llegar a tener. En un reciente artículo periodístico a propósito de la edición de las letras completas, leí algo así como: "Hace unos años los asesores de Dylan decidieron que era hora de explotar a la gallina de los huevos de oro". Y así es: saturación de reediciones, libros, reportajes, portadas de revista. Dylan se ha convertido en algo excesivo, omnipresente, avasallador. Parece que nadie más ha hecho canciones... el siguiente en el ranking (que impugno) de cantautores mundiales, Leonard Cohen, no tiene ni el 5 % de la cobertura mediática de Dylan (en los últimos cinco años se ha publicado en castellano un solo libro de Cohen, comparemos con la edición masiva de obras de Dylan), mientras que el gran Townes van Zandt no tiene repercusión alguna y los grandes autores de la chanson directamente no existen. En definitiva, una cobertura desmesurada que cae en el zafio proselitismo y la hagiografía de bajo cuño. Pero como digo, son cosas externas en las que no creo que el propio Dylan tenga mucho que ver, aunque podría al menos pronunciarse contra estos excesos que más que enaltecer denigran su imagen (a mi juicio).

-La segunda razón tiene que ver con mi percepción subjetiva de la calidad del propio Dylan. Separemos las cosas en tres elementos:

1) Las letras. Harto estoy de oír el gran letrista que Dylan ha sido, incluso para llegar al extremo de nominarlo al Nobel (premio por otra parte harto desacreditado a tenor de los últimos premiados como Coetzee, Jenilek, etc.). Puede que sus letras sean buenas, pero en un estilo que a mí, personalmente, no me parece gran cosa: la incontinencia verbal beatnik, el constante recurso al wortspilerei, la mezcla de registros desde arcaísmos y cultismos a argot urbano, la libre asociación de ideas, la utilización de artificios surreales me remiten a un tipo de poesía pueril y adolescente, muy primaria, que tiene poco que ver con mi idea de poesía. Al lado de los versos de Cohen o la entereza poética de los grandes de la chanson rive gauche, las letras de Dylan me parece que no son absolutamente nada.

2) La música. Pocas veces ha sido celebrado como músico un tipo de recursos tan escasos. Incluso el paso del folk al rock fue celebrado como innovación, y el rock de Dylan es... bueno, tan plano como su folk. Hablo de música: texturas, tonalidad, armonía, melodía. Y sobre todo, de matiz, algo que el burdo fraseo musical de Dylan desdeña implacablemente. Otra cosa que me hace gracia es que sus seguidores hablen de su "creatividad en el escenario", ya que como es bien sabido Dylan enmascara sus clásicos bajo una melodía irreconocible, hasta el punto de que al rato te das cuenta de que está cantando "Blowing in the wind" por la letra. Pues bien, esos cambios de melodía, más que exhibir destrezas pretenden disimular las carencias. Suelen ser cambios a peor que terminan de hundir canciones apreciables. Y no habla ningún purista en este sentido. Da rabia ver cómo se le aplauden a Dylan sus acordes ortopédicos cuando hay tantos músicos jóvenes buenísimos que no tienen oportundidad de abrirse camino. Como músico no creo que tenga la calidad de Townes van Zandt o Neil Young dentro de estilos afines, o de J. J. Cale o Tom Waits en el conjunto de la música popular norteamericana. Ni me parece un compositor de la altura de Leonard Cohen. Dylan cita como una de sus influencias al bluesman Lightin' Hopkins, pero no se le ha pegado ni su elegancia ni su buen hacer a la guitarra, me temo.

3) El directo. Un músico se crece o se hunde delante de su público (como un poeta). Quien no aporte nada en el directo o no comunique con su público con un mínimo de pasión, debería limitarse a una carrera discográfica. En mi experiencia personal, Dylan ha sido el peor directo al que he tenido la desgracia de asistir (seguidos de cerca por Tindersticks y, me temo, Nick Cave... aunque ahora que recuerdo, también Milton Nascimento me pareció bastante malo): frialdad, falta de compromiso, musicalmente nulo. Yo tendría 23 años y me llevé, junto a algunos amigos, uno de los grandes chascos musicales de mi vida. Y procuro asistir a una media de 15 conciertos por año.

Todo lo dicho anteriormente me lleva a hacer la siguiente valoración personal: Dylan ha sido, a mi juicio, más importante como icono cultural de una generación que como músico o cantautor (otro tanto se puede decir de Jack Kerouac en literatura o Woody Allen en cine). Esto no le resta brillo a sus obras maestras de los años sesenta y setenta. Discos como "Blonde on blonde" o "Blood on the tracks" son clásicos, y no seré yo quien les reste méritos. Pero Bob lleva 30 años viviendo de las rentas y sin aportar nada, con la diferencia de que cada vez que abre la boca, aunque sea para decir una tontería, hay que aplaudirle y pagarle por ello.

En definitiva, suscribo las valientes palabras de Steve Earl cuando habla de Van Zandt: "Soy capaz de sentarme con las botas encima de la mesa del despacho de Dylan y decirle que Townes van Zandt es inmensamente superior a él". No me cabe duda de que en un mundo de iconos, ídolos y cánones, Dylan ocupa una posición preeminente en la jerarquía. Pero hay que demoler las jerarquías establecidas por consensos mayoritarios que suelen premiar (no siempre, por supuesto) obras o autores de bajo perfil.

Salud

raúl quinto dijo...

tu argumentación ha quedado muy clarita, con pelos y señales como se dice.

Resulta que yo no soy nada dylaniano, pero le veo el valor que te he dicho antes, es un buen letrista, o lo fue, pero un músico penoso. El imperio del marketing repele, es cierto, pero (y no hablo del caso este) no debemos caer en un ingenuo desprecio de todo aquello que sea "comercial" o "mediático". El mismo Cohen ha sido número uno de los 40 principales y tu queridérrima Chantal primera página del Babelia. Así que ese argumento roza la manía personal.

Me quedo con Cohen. Y me quedo hasta más aún con Tom Waits. Pero a ese Townes van Zandt ni lo conozco: ¿voy preparando la soga?

saludos

Stalker dijo...

Raúl:

una cosa es ser comercial, no tengo nada en contra de eso, y otra la avalancha de producto Dylan que invade el mercado musical, videográfico y de publicaciones. Date una vuelta y mira. La cobertura que reciben Tom Waits y Cohen, que han vendido millones de discos, me parece proporcionada; en cambio lo de Dylan es una auténtica paranoia de ediciones especiales, megaespeciales, libros, hiperlibros y teralibros, cds que recogen hasta su último eructo, etc. Es casi obsceno, Raulus.

Hubo un tiempo en que tomaba Dylanianos para desayunar, pero esa dieta acabó por indigestárseme también. Los peores fans, los más feroces y obcecados del mundo son los de Bob Dylan, sólo superados, quizá, por los de Diamanda Galás.

Salud, Kamarrada

Enrique M. dijo...

Sorprende el revuelo que Dylan y su prosaica historia de santo mediatico ha despertado. No creo encontrar en el (tampoco en Cohen), la figura de un genio. En la decada de los sesenta existian otros cantautores infinitamente mas interesantes y "talentosos", como podian ser Thackray, Scott Walker, Donovan, Buckley, Bert Jansch, Phil Ochs, Oscar Brown Jr, Townes van Zandt, como dices, o cruzando el charco, y haciendo una referencia no del todo directa a la chanson, Brigitte Fontaine, en su avant-garde light.

Sin embargo, volviendo a las hagiografias colectivas, Dylan tiene precisamente el talento de que siendo posiblemente un santo ya muerto, siga creyendose en sus milagros.

-Muerto el clown, seria el caos
Escribe Gregory Corso. Y Zimmerman es muchas veces el clown erigido como torpe eje de la cancion de autor. Su magia reside de hecho en que un tipo sin un excesivo interes por la musica, se hiciese con una guitarra, una harmonica y su, por supuesto, voz de clown, para dedicarse a la cancion. Y que sin contar, efectivamente, con una tecnica impecable o especial en alguna de las cosas que hacia, saliese adelante.

Es por ello que resulta molesta su posicion en el ambiente musical. Pero mas que molesta, a mi siempre me ha resultado casi excesiva y dolorosamente comica. Tanto, que como digo, Dylan se convierte en un clown indispensable.

Por lo demas, la comparacion con Cohen es, como digo, meramente atmosferica y la mantengo, parezca divertida o no.

De cualquier manera, la figura del cantautor, en Dylan, Cohen o en el esqueleto de un trovador, me incomoda. Esos hombres en tierra de nadie, de expresion afligida y omnisciente besando letrajas mientras tantean la entrepierna a sospechosas melodias son oscuros, inciertos y poco fiables.

Canta Krahe:

"Gracias a que mi musa se las da de cerebral
son pobres mis compases para expresión corporal:
no danzarán mis prosas las reinas de discoteca,
no vendrán los carrozas a hacer su gimnasia sueca.

Y es una pena, la verdad,
porque sería algo inefable
cambiar la torpe realidad
y ser o Borges o bailable.
Pues qué penita y qué dolor
no tendré el Nobel, no señor"

Y el Nobel, otro clown indispensable, tambien continua girando sin embargo.

Anónimo dijo...

Joder qué coincidencia, el otro día pensé que si hacía un blog (al tiempo...) colgaría precisamente esta escena de "Exótica".

La canción de Cohen es espléndida y la letra propia del que para mí es el mejor letrista de la música anglosajona, junto con Tom Waits quizá.

Dylan es muy bueno también, "Visions of Johanna" y "Highway 61", sobre todo, me parecen auténticos poemas con una imaginería propia y apocalíptica, excelentes retratos de la alienación urbana, pero como dice Stalker a partir de los 70 su obra no es en absoluto comparable con la de estos dos monstruos.

raúl quinto dijo...

stalker, es verdad que a veces cuando intentan venderte algo de manera tan insistente (y obscena,sí) uno acaba echándose patrás. Abres la taza del wáter y ahí está el póster de Dylan o la última antología de Sabina. Es normal que se te quiten las ganas de todo... algo parecido me pasó a mí hace unos años con el cine iraní, ¡menudo bluff! (en la sombra me sonrío pensando en tu ira...)

un abrazo, kamorrada

raúl quinto dijo...

enrique, la culpa del revuelo la tienes tú por dejarle cerillas a unos niños pirómanos. Yo por mi parte me pierdo un poco en esa lista de cantautores que me das y en general, todo sea dicho, mi pobre inglés me hace acercarme sólo a aquellos que tienen una música sugerente (Cohen, Waits, porque Tom Waits, Lisa Germano y tal los meto en otra onda) o los que han llegado sus letras traducidas a mí. Mi impericia en los idiomas hará seguramente que no sepa apreciar muchas maravillas de esa música donde lo que prima es el texto, pero también me hace disfrutar como un enano de los beatles. Una cosa por la otra.

Además he de confesarte una cosa: a mí tampoco me han gustado nunca los cantautores, al menos los de carne y hueso. En mis tiempos granadinos sostuvimos largos y tediosos combates, poetas contra cantautores por ver quiénes ocupaban ciertos espacios como los de La Tertulia. Si te pasas cuatro de cada siete días por ese local llorarás conmigo el resultado final de la batalla. maldito silvio...

raúl quinto dijo...

rubén, algo hay de espejo cósmico o umbilical conexión de espíritus. Recuerdo que alguna vez hemos hablado de esta escena acojonante.
Muchas ganas de que tengas ese blog, seguro que es un sitio provechoso para visitar.

Cohen no es sólo un buen letrista, insisto en que su voz tiene una personalidad y una testosterona inflamables, en ese nivel sólo veo a Tom Waits y al mejor Nick Cave (antes del bigotito y el absurdocambio de timbre).

Se ve que tenemos algo en Sevilla, ¿no?

Anónimo dijo...

Pues sí, iré a Sevilla si nada me lo impide... el frente malrollista debe hacer presencia. El nombre en clave para el asalto es "podionca", que es lo que me pide Blogger, el auténtico poeta y creador de hápax cibernético.

Stalker dijo...

Enrique:

tu comentario revela una inteligencia y una escritura que ni por asomo encuentro en el santo Dylan. Me ha encantado tu comentario, en serio, un auténtico placer.

Citas una nómina de autores de mucho interés pero te dejas a los más interesantes. En la chanson: Barbara, Léo Ferré, Brel, Brassens; Paolo Conte en Italia (cierto que empezó en los setenta); Simón Díaz en Venezuela, y la movida que iniciaron Caetano Veloso y compañía en Brasil. Claro que a todos ellos el marco "cantautor" les queda muy pequeño (como a Brigitte Fontaine, sin ir más lejos), salvo por el hecho de que todos han sido autores, letristas y músicos, en proporción variable, muy potentes.

Tampoco podemos olvidar a Nick Drake y Scott Walker, dos puntales insustituibles en el mundo de la música popular.

El punto débil de los "cantautores" suele ser una débil puesta en escena y una voz igualmente escasa, además de notables carencias musicales. Algunos de los nombres anteriormente citados son músicos absolutamente completos (Nick Drake, Barbara, Léo Ferré) y cantantes de una calidad "contrastada" (Scott Walker, Barbara).

Caso aparte serían figuras menores como J.J. Cale, a quien siempre he visto más como autor que como rockero, y por quien siento una especial debilidad. Pero en su caso ni siquiera intenta cantar, se limita a gangosear la canción, apenas recitarla.

Y corto que me estoy enrollando.

Raúl, pones el dedo en la llaga: el insufrible Silvio Rodríguez...

Me ha gustado dar un poco de caña para variar. Me estoy volviendo demasiado blando.

Abrazos

raúl quinto dijo...

¿qué es peor un silvio o una caterva desenfrenada de imitadores de silvio?... aún tengo pesadilas

Stalker dijo...

Me parece peor Silvio. Al menos los chicos se limitan a imitarlo; él tiene que resignarse a ser el original. Y eso es una cruz dura de llevar.

Pero de todos el más abominable es Joaquín Sabina. Quizá nunca he sido martirizado por canciones tan horrendas presuntamente de calidad.

Oír para creer...

Anónimo dijo...

Voy a esquivar hábilmente la conversación musical y atajar hacia la cinematográfica:

La razón por la que no vemos el cine de Egoyan es que no consigue distribución en nuestro país. Yo las veo porque es un cineasta que me intriga (y sí, "el dulce porvenir" es su mejor película, seguida de "exótica", "ararat" y "el liquidador") pero me veo "obligado" a descargármelo de la maléfica red EN CONTRA de mi voluntad (para que luego digan).

El caso de su penúltima peli "Where the Truth Lies" me parece inexplicable; está protagonizada por Colin Firth y Kevin Bacon y encima no está nada mal (recomiendo).

De su última peli "Adoration" no se sabe nada ni en los submundos de la delincuencia internetera.

Es un caso parecido al de las ediciones secuestradas por las editoriales; directores como Richard Schenkman (de la estupenda "the man from earth") ya piden a los europeos que se la descarguen de la red dada la imposibilidad de encontrar distribución.

raúl quinto dijo...

tomás, tienes más razón que un santo, un santo tomás con su duda visceral y todo.

la de kevin bacon se encuentra con subtítulos en español?

Anónimo dijo...

Con subtítulos integrados no sé, pero rula por ahí (al menos en The Pirate Bay) una versión "ripeada" por Axxo y unos subtítulos en .srt de Argenteam (sudamericanos, pero de calidad aceptable).

Y conste que no sé lo que estoy diciendo, eh.

raúl quinto dijo...

creo haberte entendido. veré lo que encuentro por ahí. corto y cambio.