sábado, 10 de enero de 2009

insisto














































10 comentarios:

Pablo López Carballo dijo...

"Bienvenidos al desierto de lo real"

raúl quinto dijo...

no tengo muy trabajado a Zizek, pero esas personas que corren y lloran existen. Su miedo es verdad.

bienvenido al interior del vértigo, pablo.

Carmen G. de la Cueva dijo...

Encendamos la conciencia en lugar de una vela.

Stalker dijo...

Estos días he estado tentado de colgar algo en el blog sobre las atrocidades que están pasando.

Es estremecedor, imposible de asumir, hacía mucho tiempo que no me sacudía la cólera de esta manera. Y duele la equidistancia de ciertas declaraciones que piden a ambas partes el cese de las hostilidades. ¡No es una guerra, es un exterminio!

El enviado de la ONU, judío norteamericano, ha reputado la agresión de Israel como un crimen contra la humanidad y exige un tribunal penal internacional para juzgarla. Lo leí hoy en El País. Ni imagino la vergüenza que muchos israelíes tienen que estar soportando por culpa de sus enloquecidos dirigentes...

raúl quinto dijo...

lulú, hay veces que el mundo libre reclama incendio, como dice una canción.

raúl quinto dijo...

stalker, estas atrocidades de los últimos días no son más que la punta del iceberg de un lento genocidio que dura ya décadas, a base de humillaciones constantes, segregación, etc.

No hay equidistancia. No puede haberla entre una de las mayores potencias armamentísticas y tecnológicas del mundo y una región que carece de los más elementales productos de primera necesidad.


El objetivo del estado de Israel, una de sus razones de ser, es la desaparición de los árabes de Palestina. Israel es un estado teocrático y militarista. El miedo es el combustible que enciende la cólera judía, es cierto, pero el hambre y la humillación son los alimentos en Gaza.

Me indigna.. me convierte casi en panfleto...

Anónimo dijo...

Al principio pensaba que a esta entrada le faltaban palabras, pero en esas imágenes ya hay suficientes. Hay letras y versos. Hay gritos. Y miedo.

Un saludo.

raúl quinto dijo...

hay mucho miedo, álvaro, de ese al que no alcanzan las palabras...

Pablo López Carballo dijo...

Raul, precisamente pq es Real, pq esa gente existe (igual muertos ya), no haría falta Zizek (que también)ni Matrix, donde también puedes encontrarlo. Como bien decís es indignante, un conflicto que comenzo hace unos 70 años y que ningún sistema político o cultural es capaz de frenar o resolver...

raúl quinto dijo...

pablo, a veces pienso que es un conflicto irresoluble. Ninguna de las dos partes renunciará jamás a Jerusalén, por ejemplo. Sería difícil convencer a todo el pueblo palestino de que los israelíes quieren convivir con ellos en igualdad; y dudo que desaparezcan los ultraortodoxos judíos, ellos son uno de los pilares de un estado artificial, como dije, militarista, teocrático y étnico. Que se dice pronto.

Es difícil de resolver, sí, pero creo que lo más terrible es que posiblemente jamás haya interesado hacerlo.