lunes, 24 de noviembre de 2008

un poema de Juan Carlos Mestre

Bella rosa mortal escúchame bajo los harapos de tu vieja retórica,
las cunetas del mundo están llenas de animales sacrificados,
las canteras del Imperio han sido saqueadas por la broca cardenalicia,
a mi alrededor no existe otro idioma que el de tu enferma boca vacía,
no hay más blancura que el ladrido de los perros envejecidos en la avaricia,
ya no hay otro nicho que el de la criatura durmiente en su hueco de aire.
Bajo mis pies toca un simio el tambor en una tumba etrusca,
en mi corazón existe el mérito de una muchacha tras su aro de hielo.
Sueño con la incandescencia, sueño con las columnas de Bramante,
la noche ha impregnado con sustancias de ciprés el claustro de los monjes,
la noche ha sido tomada por una tribu de policías borrachos,
esta es ahora la guarida del inválido, la realidad del afecto como una flor entre láminas,
esta es ahora la joya esbelta que se mira en los espejos y alimenta una feroz agonía,
los que se despiden bajo el óxido de las estaciones y ven alejarse como barco ebrio su vida,
la noche del pájaro con abanico, la noche de los argonautas ciegos,
esta es la hora del adicto a un alma, la noche de los marcados con una cruz de tiza.
Empuja esa puerta,
entra muerte nupcial en tu carroza de zinc a recorrer los suburbios,
entre el ángel con los elementos, el íncubo de Sade bajo la rueda de la tortura,
sepa la incrédula su placer como sabe su nudo el lazo y el cereal su harina,
pues de ese pan amargo de la inteligencia no se hace la felicidad
como no se hace de la pasión de un vínculo ningún amor duradero,
sino del pavor de la compañía de los que se prestan la vida para cruzar un río,
de los que se enlazan en las afueras y atan con alambres su cuerpo a otro cuerpo.



[de La tumba de Keats, 1999]

13 comentarios:

Mis queridos bizarros dijo...

Magnífico poeta Mestre, y magnífico libro el que citas, Raúl. Tuve la oportunidad de verlo recitar por aquí hace unos meses y dejó a todo el mundo embobado.

Saludos Raúl.

Anónimo dijo...

puro vertigo raul este mestre es uno entre lo mejor de su generación, y de la anterior y si me apuras de la siguiente, un abrazo josé v-.

raúl quinto dijo...

MQB, a mí Mestre me encanta y es La tumba de Keats su mejor libro, creo. Qué suerte de asistir a un Recital.

José V, bienvenido a este blog, comparto tu devoción por este poeta, pásate por aquí que se está bien.

Stalker dijo...

Como siempre me toca hacer de poli malo y disentir. El poema está muy bien y Mestre es un gran escritor barroco. También lee e interpreta asombrosamente bien, siendo el performer masculino más eficaz que me ha sido dado ver en directo (aunque algunas mujeres, leyendo poesía, ofrecen algo, una intensidad, que no está en Mestre, pero eso es otra cuestión).

Lo que quería decir es que los poemas de Mestre funcionan como unidades independientes, pero no como libro. Mestre abunda siempre en las mismas técnicas: saturación anafórica, reiteración de estructuras, sobredosis de imágenes... de forma que el libro se hace pesado, repetitivo, agotador. Empiezas a leer deslumbrado y acabas harto, saturado. Eso me ha pasado con "La tumba de Keats", y aún es más claro en "La casa roja", por lo que mi impresión es que Mestre hace poemas muy buenos pero le falla la arquitectura de sus libros, que concibe como suntuosas catedrales barrocas, irrespirables, donde el lector no encuentra un hueco en el que posarse y llegar a ser él mismo.

Lamento pinchar el globo de tanta devoción acrítica, pero siempre me ha sorprendido que nunca se pongan de relieve los notorios defectos de un poeta como Mestre.

Abrazos

raúl quinto dijo...

stalker, yo ese problema con la tumba de keats no lo tuve, al contrario, me encantó la sobredosis, pero es que yo disfruto como un zombi con las imágenes... pero es verdad que otros amigos lectores (y buenos lectores) me ha comentado ese mismo "problema"... algo habrá, aunque no lo note en mis carnes. A lo mejor es que los libros de Mestre piden otro tipo de lectura más reposada: un par de poemas hoy, pasado mañana otro, y así, sin prisas, degustando cada anáfora desmedida... porque, convendrás conmigo, en que hay demasiados libros que se leen en un cuarto de hora...

saludos.

Stalker dijo...

Sí, Raúl, estoy de acuerdo en que es para beber a sorbos lentos y espaciados...

Mi opinión es que Mestre trabaja mucho sus poemas pero poco la estructura de sus libros. "La casa roja", sin ir más lejos, es un libro que parece concebido por acumulación. Además, tengo la impresión de que es un escritor que aún no ha dado todo su potencial, y creo que lo hará cuando desbroce un poquito, cuando se atreva al despojamiento. Aún espero su obra maestra...

Y hay libros que no resisten ni el cuarto de hora, al minuto los dejas en la estantería... Todos los de Tusquets publicados este año, sin ir más lejos...

Los grandes libros de poesía, creo, no acaban de leerse nunca. Estás con ellos toda la vida y no se agotan. Y, sobre todo, encuentras en ellos algo distinto cada vez que te abrevas...

Divagaciones idealistas, tal vez, las mías.

Abrazos

raúl quinto dijo...

stalker, eso es cierto, los grandes libros de poemas no acaban de leerse nunca y cada nueva incursión en sus páginas debe ser una nueva experiencia abisal. A mí me pasa eso con La Tumba de Keats, no tanto, es verdad, con La Casa Roja, pero es que una sola imagen de La Casa Roja (las mejores logradas) ya hace que el precio del libro se amortice...

Anónimo dijo...

pues qu quiers que te diga stalker, a mi es precisamente lo que me intersa de Mestre, el tio tiene la capacidad de crear un mundo propio, con sus leyes exentas de los discursos dominantes, con otros codigos de percepción, una locura si, una brillante invencion d mundos como hacia sin ir mas lejos, salvando todas las distancias y diferencias, pero si en el sentido rganico de la construcción de Perez estrda, Lezama Lima o Nicanor Parra, poetas tan disimiles, tan diferentes pero que no construyeron lkibros sino pomas, personas, ciudadanos libres,,,eso es lo que es es para mi cada poema de metre, un cudadano, que junto a otros crea una multitud de voce...bueno, eso es lo que se me ocurre, pero habiendo tanto poeta malo, rematadamente malo, creo que nos ponemos demasiado exigente con el poeta mestre, buen poeta y mejor persona

Stalker dijo...

Celebro que estemos de acuerdo en que Mestre en un buen poeta y una buena persona, anónimo. Nada que objetar a ello, y como comprobarás no he insinuado lo contrario en ningún momento.

Pero no estoy hablando de lo que me dices, de la brillante invención de mundos, etc. Estoy hablando de otra cosa, porque como lector exigo que los libros tengan una arquitectura sólida, no que sean catálogos o compilaciones con hallazgos brillantes y una gran cantidad de paja dentro. Que es lo que son los libros de Mestre, aunque os pese a muchos.

Y no veo por qué me estoy poniendo "demasiado exigente con Mestre". ¿Que haya poetas malos significa que debo entronizarlo como el gran Poeta de Occidente, como muchos pretenden? ¿Hay que pasar por alto los notorios defectos de un autor sólo porque hay escritores peores? Es un argumento insólito, anónimo, si me permites.

Y un poco de exigencia lectora no vendría más al margen de adhesiones acríticas y exaltadas hagiografías.

Anónimo dijo...

Estupendo poma de este autor leonés que merecería ser mejor divulgado. ya lo haces. Gracias por ello y por tu espacio que descubro.


Saludos...

Anónimo dijo...

joder como están las cosas por aquí, s cuslquiera se ke ocurre ostener el univreso en una mano y con la otra atizando a los herejes, amigo Stalker creo que se te va la olla, si La tumba de keats no es un libro de arquitectura solida cmo reclamas que baje dios y lo vea, pero como se puede a estas alturas reclamar preceptiva constructiva a ningun poeta moderno, bueno vaya paja, eso si que es paja, mental tienes, que no te guste Mestre es mas que perfecto, por supuesto y no caben consideraciones, y más en el caso de un poeta que parece que no escribe precismente para eo, para gustar, saludos. J.V.

raúl quinto dijo...

ángel, bienvenido a este blog, espero verte más por aquí.

JV, stalker no ha dicho que no le guste Mestre, y no creo de recibo ese tono tan agrio para debatir con él o con cualquiera. Con argumentos, pero sin insultos y sin faltar, por favor.

Stalker dijo...

Estimado Anónimo:

no confundas las cosas. A mí me encanta Mestre; no veo por qué no se pueden criticar aquellas cosas que nos gustan en los aspectos que éstas pueden mejorar, ni entiendo que la adhesión tenga que ser, siempre, absoluta y ciega. Esto es algo de lo que pecan los defensores acérrimos de Mestre: consideran que cualquier crítica es un ataque, y nada más lejos de la realidad.

En cuanto a que Mestre escribe para no gustar, en fin, anónimo, no sé qué decirte. Precisamente el arte barroco -y Mestre es un poeta bastante barroco- puede entenderse como un ejercicio un tanto vanidoso. Mestre escribe para gustar, se expone y se exhibe. En sus recitales cultiva una minuciosa puesta en escena, con su dosis de entrañable pose trovadoresca. Además, es un tipo al que le gusta seducir. Y eso se transmite en todo: en su presencia, en su pintura y en su escritura. No sé qué concepción tienes de lo que es gustar, pero te aseguro que Mestre quiere gustar, y además no veo que haya nada malo en ello.

Además, no me cansaré de decir que Mestre es el mejor recitador de poemas que he visto en este país (dentro de lo que conozco, claro). Sólo superado por una mujer, que además trabaja en un registro muy distinto al de Mestre, que es más ostensiblemente declamatorio y "clásico".

Lo de mis pajas mentales es cierto, pero en otros aspectos y asuntos. Aquí estoy siendo muy ponderado y moderado, te lo puedo asegurar.

Saludos