domingo, 8 de febrero de 2009

el Cabo de Gata es un animal que respira y LA PLAYA (Carlos Pérez Siquier)

El viernes pasado se inauguró en el CAF de Almería la exposición Al Fin y al Cabo, al parecer hubo cerveza y jamón, algunos aseguran que hasta hubo vino. También estaría toda la fauna habitual de este tipo de eventos. Yo me lo perdí porque estuve en Granada trabajando en un proyecto que más pronto que tarde comentaré por aquí. La exposición giraba en torno a fotografías del Cabo de Gata realizadas por Carlos Pérez Siquier, uno de los artistas con mayúsculas que tenemos por estas tierras, y ha sido comisionada por Antonio Lafarque. A las fotos les acompañan poemas de casi 80 autores, desde Valente a Jesús Aguado pasando por Ada Salas, Alberti, Javier Egea, Eduardo Moga y así hasta llegar a este que escribe. El catálogo, que recogeré el lunes, promete ser una joya para coleccionistas del buen gusto. Los que andéis por Almería estos días debéis pasaros sí o sí a ver la exposición, y ya de paso dejarme aquí algunas líneas sobre lo que os ha parecido.

El poema que aporté al asunto lo extraje, lógicamente, de mis Poemas del Cabo de Gata, concretamente aquel que empieza "Amarillos de escarcha...", pero preferiría acompañar esta invitación con una foto playera de Pérez Siquier, y con la columna de opinión que escribí para La Voz de Almería y que salió el mismo viernes flanqueando los reportajes sobre la inauguración de Al Fin y al Cabo.




"La respiración del Cabo.


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El ojo inmisericorde de los satélites fotografía esta tierra, y una brillante masa de plástico industrial reclama su atención. Esto, dicen, es Almería. Pero dentro del corazón de los astros es otro el paisaje. Porque el sol comprende que su luz sólo es libre en ese lugar, una luz desnuda que desnuda la piedra en colores imposibles, una luz que se respira. Porque la luna entiende que de ser tierra sería en estas rocas. En el Cabo de Gata. Y como ellos, nosotros. Nadie es el mismo después de haber sido abducido por esta inmensidad. Nadie regresa nunca del Cabo de Gata; por muy lejos que vaya, el centro de su pupila siempre guardará esos colores. Esta tierra, ese mar, no se visita, se vive. Desde ese momento estas palabras ya son vanas. Sobran. Caen contra su nada. Cómo contar entonces. Cómo captar lo inaprensible, aquello que si no te rodea y te inunda por dentro pierde su esencia. Cómo decir el Cabo de Gata. Cómo gritar el Cabo de Gata ahora que las amenazas lo asedian: la codicia, la monstruosa voracidad del capitalismo, el cemento salvaje contra la piel caída de la luna. Insisto, cómo descifrarlo, o cómo narrar su misterio. Sólo se me ocurre la poesía como posible instrumento, como una pértiga con la que si acaso aproximarse. La poesía de las fotografías de Carlos Pérez Siquier, por ejemplo.

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En la exposición que ahora se inaugura no vamos a ver el Cabo de Gata, quien quiera de verdad vivirlo que tome la carretera de la costa y se deje aplastar por el salvaje cielo de invierno y la oscura vibración de la tierra real. Aquí lo que se celebra es esa parte del Cabo que quedó prendida de las retinas de Pérez Siquier, la que fue adquiriendo poco a poco el color de los ojos del fotógrafo, la que fue traduciéndose a su idioma. Entendamos entonces esta exposición como una traducción fiel del Cabo. No es el Cabo, pero también apetece quedarse para siempre en esas imágenes. Buscar nuestra parte de la inmensidad terrible en alguno de los poemas que acompañan como contrapunto a las fotografías del maestro. Descubrir, si alguna vez lo creímos, que nunca hemos abandonado del todo ese paisaje. Que una vez respirado ese aire ya no hay vuelta atrás. "


[aparecido en La Voz de Almería el 6 de febrero de 2009]





24 comentarios:

Stalker dijo...

"Al fin y al Cabo", jejeje...

Está bien rescatar esa zona tan fagocitada por el cutre-turismo y amenazada por felones constructores y depredadores varios. Y la conjunción de imágenes y poemas es de lo más sugerente.

El texto tiene fuerza y brío, Raúl. ¿Estaremos asistiendo al nacimiento de un nacionalismo almeriense? Me dicen por ahí que hay quien quiere que Granada, Almería y Jaén formen una comunidad autónoma independiente. Tienen incluso una página web para justificar ese disparate, al parecer.

Lo dicho, Almería debería conquistar los reinos de taifas de la Hispania ubérrima y trasladar al corazón ímpuber de la juventud los himnos de los sagrados vates del desierto. Amén.

raúl quinto dijo...

stalker, eso que dices no es tan descabellado... piensa que Almerí ya fue la única provincia que votó en contra del primer estatuto de autonomía, y que ya en la I Repúblíca (en la fase federalista) hubo una "comunidad" llamada Andalucía Oriental que englobaba esas provincias.... le sumamos Málaga y casi tenemos el reino Nazarí.

Stalker dijo...

Sin duda se pueden justificar todos los delirios...

Anónimo dijo...

Hola.

Gracias a la lectura de "La piel del vigilante" -que la tenía pendiente desde hace bastante, bastante-, he hecho otra lectura más pendiente aún, que me ha hecho un poco menos cateto: "Watchmen" (sí, sé que debería haberlo leído hace siglos).

Acabo de terminarlo justo ahora. Menudo impacto. No sé por qué demonios no lo leí antes. No sabría explicar lo que me ha parecido.

Sólo felicitarte por tu libro. Y agradecerte que me hayas llevado hasta los vigilantes.

Esta tarde empezaré a releerlos. Los dos libros.

Saludos y hasta pronto!

raúl quinto dijo...

stalker, una comunidad autónoma no es ni más ni menos que una convención, no creo en las patrias metafísicas... y que conste que no me posiciono en ese aspecto.

raúl quinto dijo...

G.Torres, bienevenido al interior del vértigo, hazlo tuyo cuando te plazca.

Si leer mi libro te ha hecho acercarte a Wachtmen, mereció la pena escribirlo. Watchmen es algo sobrenatural, una obra maestra sin discusión, al nievl de las grandes obras maestras de todas las artes, ahora empezarás a temer el estreno de cine que se avecina...

déjate caer por estos lares más a menudo

Carmen G. de la Cueva dijo...

¿Recuerdas las grietas que te dije que vivían en Australia?

http://blogs.librodearena.com/entredosmares/blog

El DF está lleno de abismos y agujeros...poca arena y mucho polvo. No sé si es la ciudad perfecta para perderse...¿qué es el vértigo?

Stalker dijo...

Calla, Raúl, que estoy acojonado por ver la película que habrán hecho, previsiblemente un bodrio.

Yo también llevo muchos años poniéndole una velita a Watchmen y siempre pedí que no hicieran película. Por supuesto, iré a verla el primero y saldré escaldado, y a ti también te pasará. Qué le vamos a hacer...

Ana Hidalgo dijo...

recorrí una buena parte del cabo de gata a pie, me detuve en la almadrava, en san josé, la isleta del moro y las negras. subir las montañas y ver desde allí el mar, quedarme en esa verticalidad de la montaña y el mar. recorriéndolo paso a paso el paisaje te penetra más, se te queda en los pies. es mucho lo que se me quedó y poco lo que podría decir.

un beso.

Anónimo dijo...

Pues me he perdido (aún) lo de las fotos (¿conseguiré enmendarme?).

Sobre vuestra "querida" peli, me temo lo peor.

Mientras tanto, Raúl, tengo algo para ti.

raúl quinto dijo...

lulú, cuánto tiempo sin verte por aquí... quema el DF poquito a poco. Me ha gustado encontrar esa Grieta, pero ha sido mal trascrita, y además uno de los comentaristas me llama Raúl Quintero, jeje... aunque sea de refilón ando por ahí, gracias por la propaganda ;)

raúl quinto dijo...

stalker, yo soy un poco menos exigente que tú con esto del cine, y en lo más hondo de mi ser espero que la película no me despierte el instinto homicida, con eso casi me conformo.

raúl quinto dijo...

ana, esa luz que viviste en tu viaje por el Cabo no se encuentra en ningún sitio, ese es el secreto de esta tierra, y esa es la razón por la que desde entonces eres distinta. Si alguna vez vuelves a visitarlo, déjame que lo redescubra contigo.

un beso.

raúl quinto dijo...

Tomás, lo de las fotos está recién inaugurado, así que te queda un tiempecico aún para enmedarte (si vives en Almería lo tienes fácil).

Lo de la peli, pues eso, podemos organizar una falange destroyer y encaminarnos con antorchas hacia la Fox o la Warner o quien sea que se haya quedado los derechos...

A mí me encanta Radiohead... voy a escuchar ese regalillo que me dejas.

un saludo!

Stalker dijo...

"esa luz que viviste en tu viaje por el Cabo no se encuentra en ningún sitio, ese es el secreto de esta tierra, y esa es la razón por la que desde entonces eres distinta"

Si al final va a resultar que eres nacionalista y todo... ;)

Todo el mundo dice lo mismo de su pueblo, que luz tan bonita y única, qué bálsamo, desde Gerona hasta Huelva...

raúl quinto dijo...

stalker, por fortuna he podido viajar a muchos sitios y vivir también en varias ciudades y regiones, y eso de la luz no lo digo por chovinismo, la luz de aquí es brutal (igual que yo lo pensaba Valente, sin ir más lejos), otras cosas de esta Almería me dejan más bien tibio tirando para frío.

saludos.

Ana Hidalgo dijo...

pues yo no pienso eso de la luz de mi pueblo, de hecho siento bastante por mi pueblo debido a razones tanto objetivas como profundamente subjetivas. la luz la he encontrado en otros sitios, en el cabo de gata, en algunos lugares de la alpujarra, en el paseo de los tristes y la cuesta de los chinos, pasando los montes de león, mirando el tajo en toledo... no creo en las patrias (o al menos yo no las vivo), pero sí creo que hay lugares que te absorben.

Ana Hidalgo dijo...

...lo que siento por mi pueblo es bastante rechazo, que he omitido sin querer el adjetivo en el comentario anterior (lapsus informáticos)

Anónimo dijo...

Luz: yo estoy de acuerdo en que luz (cegadora) como la de Almería es difícil de encontrar (al menos en Europa) y también vengo viajado. En Almería he acabado encontrando mi lugar en el mundo, principalmente por el paisaje.

Y no es por hacerme auto-bombo (que algo hay) pero en mis malas tierras, he colgado (en forma de fotos) algunos de los motivos por los que pienso así.

Peli: soy un "pirata" vocacional y desinteresado. En cuanto asome el morro por la planicie me la veo y os digo si vale, o no, el precio de la entrada.

Radiohead: Lo sé. Una vez cruzamos palabras (en el buen sentido, en unas cervezas gavieras) y sólo intercambiamos nuestra opinión discrepante sobre los mencionados.

raúl quinto dijo...

ana, ese es el espíritu de la cuestión,hay lugares que son toda una vida por su intensidad: el cabo de gata lo es independientemente de que yo viva a pocos kilómetros; como eso te podría hablar del calor del mar muerto o del negroazul del Danubio que también me parecen sitios de los que nunca he vuelto, y me pillan más retirados...

mira por donde blogger me pide flumboye

raúl quinto dijo...

Tomás, esas fotos no son de Pérez Siquier pero dejan también claro algo de esa belleza a la que aludimos.

cuidado con lo de la piratería que cualquier día aparece en tu balcón el superhéroe del pollo frito o mercedes milá y te corta el rollo ;) lo de ir al cine a ver Wachtmen es un suplicio que tendré que afrontar como hombre o infrahumano que soy.

Estoy intentando acordarme de esas cervezas y esa conversación, estando los gavieros por medio.... ¿fue en la presentación de Fragmentos de Cal? oriéntame un poco, please.

Anónimo dijo...

No te preocupes Raúl, por el momento la ley, la justicia y la moral están de mi lado (esperemos que sigan así mucho tiempo).

Sí, fue en "Fragmentos de Cal" y yo tenía un "paquete" para Juanma Gil (no sé si eso te servirá como referente).

Anónimo dijo...

genial raul.adolfo

raúl quinto dijo...

ya te tengo fichado Tomás, augurabas estupendas traducciones, no dejes de circular por aquí.