lunes, 12 de marzo de 2012

PER CÁPITA (Juan Andrés García Román)

El primer rey era deforme;
nació con una protuberancia sobre el cráneo que llamaron corona,
pero esa deformidad le confirió mucho poder.
Ésa fue la única corona de hueso, la única auténtica corona:
una sola corona de verdad en toda la historia de los hombres.A partir de entonces, el resto de los reyes simulaban la deformidad
con coronas de arcilla acero oro.

Cuaderno del apuntador.
Aún los viejos seducen a las niñas mostrándoles sus premolares
y la aguja entra por el ojo de la aguja.
Aún un manto acaba en qué rey.
Aún.
Aún es aún.

Cuaderno del apuntador 2.
Un botón en lugar de un dogma o de una idea. Abotonar las cosas a sus usos. Un botón que une la espalda del pijama de aquel que duerme al colchón. Otro botón que une la palma de los guantes del soldado con la parte lateral de sus muslos,
para
que forme y se cuadre. U otro, por ejemplo, que une la palma de un guante con la de otro guante para obligar al rezo. En definitiva, una sutil dictadura consistente en botones dispersos por la piel de las cosas.




[de El fósforo astillado, 2008]

3 comentarios:

biRd dijo...

genial

Anónimo dijo...

Sí, genial mierda amateur.

raúl quinto dijo...

Llamar amateur a un autor con más de cinco libros publicados es un poco incorrecto, como mínimo. Del mismo modo que echar "mierda" desde una cuenta anónima.

Un poco más de rigor y de buen gusto, aunque sea para criticar.