lunes, 12 de abril de 2010

ARIEL (John Henry Fuseli)


Una vez hice un conjuro, manché mis dedos en un rezo para tocar su cura. Ella era víctima de la mordedura de una serpiente: un veneno demasiado atroz para nombrarlo. Después el viento selló los cofres. El brillo de las monedas, la ilusión de los mapas. Todo eso ocurrió hace tiempo, aquí mismo. Hoy no voy a pedirle nada a nadie. Tampoco es el momento de glosar a Shakespeare, pese al vínculo, pese a la tempestad. No sería de recibo. Si acaso citar la confusión de las palabras y la música en las canciones del duende. Sirenas, luces. Hogares en ruinas. Si acaso sobrevolar la propia sombra hecha escombros, el recuerdo de los otros que fuimos. Como un ave maligna, como un demonio, como un juguete de azufre mecido por la brisa. Estupideces. Soberanas tonterías. Quién soy. Los amantes. El diablo. El murciélago...

8 comentarios:

Marco Antonio Raya dijo...

o quizá el recorrido de la luz desde su garganta hasta el suelo.

Portinari dijo...

Oh.
Fusseli me encanta. Y cómo vuela alguien sobre un murciélago, exasperando la realidad.

Tu texto. "Una vez hice un conjuro, manché mis dedos en un rezo para tocar su cura."

Cuidado con las bacantes, que no pase como a Orfeo en su desesperación. ¿Pero quién le desgarró primero?

Sirenas y luces.

Sucesión de elementos. Como brotes de ébano sobre un fondo de acuarela blanca.

raúl quinto dijo...

marco,

la luz como un escupitajo, por qué no.



portinari,

Füssli ha sido tal vez el que mejor haya glosado el mundo de Shakeaspeare, y también uno de los que se han adelantado a tantas cosas... me quedo con los brotes tumorales del ébano sobre la acuarela blanca.


besos.

rubén m. dijo...

Enigmática entrada, como el mundo de fantasmagorías y deseos truncados que genera Próspero en la isla. El espíritu aéreo -Ariel- y la miseria de la carne -Calibán-... como ves yo no he podido evitar glosar a Shakespeare, "La tempestad" es una de mis obras favoritas. Hay miga aquí.

un abrazo

PATOS EN BOSTON dijo...

es un autentico vertigo asomarse aqui,
te dejo mi ultima entrada y te comento, ya esta la habitación reservada, nos vemos el 27 y por pura
exibición te dejo mi ultimo post y te añado a mi blog

http://patosenboston.blogspot.com/2010/04/aeronautas.html

raúl quinto dijo...

rubén,

claro que Shakespeare tiene mucha miga, aunque esta "enigmática" entrada poco tiene que ver con él. Eso sí, creo que se hace necesario un regreso de vez en cuando a esos territorios...



patos,

nos vemos el 27, a ver cómo sale la cosa.



saludos,

Leonardo dijo...

enigmática pintura que sólo puede mirarse en un texto enigmático. Quién soy para resolverlo!

raúl quinto dijo...

leonardo,

esa es la actitud con la que hay que disfrutar del enigma, sin pretender resolverlo, tan sólo dejarse perder por su maraña.