miércoles, 12 de enero de 2011

L´ANNÈE DERNIÈRE À MARIENBAD

Es el momento de reiniciar la serie sobre las quince películas. Ahora le toca a la número 4: El año pasado en Marienbad (A.Resnais, 1961). Resnais es muy conocido por otra maravilla como Hiroshima mon amour, película que contiene uno de los comienzos más bellos y terribles de la historia del cine. Antes de adentrarse en el corazón de la lluvia negra postnuclear Resnais rodó este ejercicio cinematográfico de alto voltaje. Nada de concesiones. Marienbad es un mapa del misterio. Buscar alguna explicación siempe quedará en eso: una búsqueda, nunca un encuentro. Este es el mapa del misterio, la zona en penumbra donde el arte hace girar sus aspas. Es cierto que la película parte de La invención de Morel, de Bioy Casares, es cierto que el tema sobre el que parece orbitar la ¿trama? es la memoria. Más cierto es que lo mejor es entrar desarmado y dejarse arrastrar. Perderse, como indica su nombre, en el mapa del misterio. Cuando vi la película una sola palabra rondaba mi mente: hipnosis. Te introduce en una espiral, en una cinta de Moebius. Travellings, contraplanos, rostros de hielo, movimientos de hielo, la geometría helada de la arquitectura y los jardines, la geometría ardiente del lenguaje descompuesto, la música abisal de Francis Seyring. Hipnosis. Cinta de Moebius. Bucle. Una experiencia única. Porque el cine no es sólo narrar. Porque el cine también puede producir los mismos efectos, con herramientas similares, que un poema.



Y un trailer

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ciertamente hno, empiezo por confesarte mi ignorancia total sobre esta cinta quevsirve de base a stalker para intitular su blog.

dicho esto dire que es otro alunizaje mas y apredizaje por tanto
si es una escena inquietante con algo de suspense y creo que no digo mal y es a su vez memoria insistente y olvido atroz.
gran descenso hno. gracias la vere completa.adolfo

Stalker dijo...

¿Qué decir de Marienbad? Yo vivo ahí, conozco muy bien la lengua intersticial que ahí se habla y la lógica espectral que gobierna ese mundo, que es el mío.

Barbara compuso su canción "Marienbad" a partir de la película

(Tras este comentario insustancial, sigo hibernando...)

salute

raúl quinto dijo...

Hay algo que decir siempre de esta película: hay que verla, así se entra por una puerta diferente al cine.