lunes, 5 de octubre de 2009

El futuro de Ray Bradbury ya es hoy.


Dale a la gente concursos que puedan ganar recordando la letra de las canciones más populares, o los nombres de las capitales de Estado o cuánto maíz produjo Iowa el año pasado. Atibórralo de datos no combustibles, lánzales encima tantos "hechos" que se sientan abrumados, pero totalmente al día en cuanto a información. Entonces, tendrán la sensación de que piensan, tendrán la impresión de que se mueven sin moverse. Y serán felices, porque los hechos de esta naturaleza no cambian. No les des ninguna materia delicada como Filosofía o la Sociología para que empiecen a atar cabos. Por ese camino, se encuentra la melancolía. Cualquier hombre que pueda desmontar un mural de televisión y volver a armarlo luego, y, en la actualidad, la mayoría de los hombres pueden hacerlo, es más feliz que cualquier otro que trate de medir, calibrar y sopesar el Universo, que no puede ser medido ni sopesado sin que un hombre se sienta bestial y solitario. Lo sé, lo he intentado.

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[de Fahrenheit 451, 1953]

22 comentarios:

cristina dijo...

...tremendo...(no puedo decir más...)

Manolo Arana dijo...

"No les des ninguna materia delicada como Filosofía o la Sociología para que empiecen a atar cabos. Por ese camino, se encuentra la melancolía."

ya te digo...

qué bueno

Stalker dijo...

Glups, ¿y a los que no sabemos armar y desarmar un mural de televisión, ni colocar un enchufe, y tampoco sabemos sopesar el universo, qué nos queda? ¿Seremos carne para la picadora?

Me encanta Bradbury, pero la sociología y la filosofía también tienen sus trampas y redes conceptuales, no parece que por ahí pueda llegarse a ninguna conclusión definitiva o válida... Es una ingenuidad atribuirles un poder de redención absoluto, o una absoluta capacidad para dotarnos de cognoscibilidad. Simplemente, la ceguera del hombre se torna sutil mediante conceptos cada vez más elaborados, pero las ultimidades, el misterio esencial, permenece intacto.

Hace un mes me enteré de que Bradbury vivía, para mi sorpresa. Lo imaginé muerto hace varias décadas, pero ahí lo tenemos, con nueva novela en el mercado...

"Crónicas marcianas", más que "Farenheit", es uno de los libros que más me marcaron...

¿Leíste "Hacedor de estrellas", de Stapledon?

salud

Esther Cabrales dijo...

Vaya cosa bonita que has escrito Raúl.

Ana Hidalgo dijo...

bueno el texto pero sin embargo yo señalaría:

-porqué tiene que ser necesariamente negativo sentirse bestial y solitaria.

-porqué hay que empeñarse en relacionar la inteligencia con la infelicidad. Me parece un tópico cansino. Yo de hecho cuando estoy triste a veces pienso que soy idiota, que a ver si se establece una nueva lotería de cerebros y me toca uno mejor, ya que cuando estoy triste no acerco sino que distancio. Tampoco se trata de decir que la inteligencia sea la alegría o la felicidad. Eso son simplificaciones. Creo que la inteligencia es algo que incluye una conciencia y un involucrarse tanto en la alegría como en la miseria, una comprensión casi impronunciable que supone a la vez tanto una capacidad para el placer cuanto una mirada crítica y minuciosa. En definitiva, sentidos abiertos y receptivos.

Y en cuánto a la pregunta de Stalker, sobre qué pasa con los que no sabemos ni de filosofía ni de enchufes, yo creo que los que no sabemos arreglar un enchufe ni establecer sistemas filosóficos está la mejor opción de todas: la música. Quizá también la poesía, pero no es seguro.

raúl quinto dijo...

cristina,

como la vida misma....



manolo,

el conocimiento es un eco de la melaconlía o al revés, pero algo hay...


Stalker,

creo que tú estarías en los que saben o intentan sopesar el universo, o al menos eso se trasluce en tus inquietudes y catas que haces en tu blog. En este texto cuando habla de sociología o filosofía no creo que haya que tomárselo al pie de la letra. Bradbury, o al menos así lo entiendo, habla del conocimiento verdadero, el conocimiento crítico. No se trata de "la verdad" o una verdad que redima, no es eso, precisamente el pensamiento crítico lo que hace es dejar a la intemperie la incertimbre de la existencia, ese misterio que dices no se llena nunca pero ni siquiera saber que existe es lo que denuncia Bradbry. Esto es muy viejo y muy manido. Preferimos mirar las lucecitas de los anuncios o indagar qué es lo que ocultan. En fin, Matrix again. Así que no veo en el texto ninguna insinuación de que esas disciplinas salven nada, al contrario, nos hacen conscientes del desastre y eso es lo que el poder desea evitar. No es ni mucho menos ingenuo.




Esther,

el texto lo escribió Ray Bradbury, por eso es tan bonito...



Ana,

al estar descontextualizado de su novela matriz puede parecer un poco raro, voy contestando a tus guioncitos:

- El que habla es un oficial del cuerpo de bomberos justifcando el porqué se queman los libros y se potencia la televisión, lo evasivo, las drogas, la velocidad y las cosas que "hacen feliz por no cuestionar nada ni atraer a la melancolía!. Evidentemente es un contrajemplo, el tipo lo ve negativo. Nosotros no.

- Es un tópico y cansino, yo no hablaría de inteligencia sino de conocimiento, como le dije a stalker. Para mí el quid del asunto no es ese. Si puse el texto es porque me parecía que reflejaba perfectamente una de mis tantas obsesiones (base por otro lado de un poemario en el que estoy trabajando hace tiempo) y es el hecho de que en nuestro mundo de la sobreinformación, donde estamos a un click de saberlo todo sobre todo, somos más ignonarantes. sabemos datos, listas, nombres, tenemos toda la cultura al alcabce de la mano, las noticias al minuto de producirse, estadísticas, pronósticos deportivos, alzas y derrumbes borsátiles, la crítica, su refutación, el contraargumentario, poemas de uno y otro, películas, etc. pero en el fondo tanta información nos anula y adormece. Equivale en nuestro mundo un Tsunami en el Índico a un anuncio de lavadoras, es más el segundo por reiteración es más real. Estamos mediatizados, oscurecidos, ensordecidos por la sobreabundancia de información, casi una nueva época de oscurantismo provocada por el exceso de luz. Es algo bastante más complejo pero me adapto al formato blog, ya te digo que estoy (o he estado) intentando escribir un libro de poemas sobre todo eso.

La poesía es una rama de la filosofía o al revés. Una busca la respuestas, otra horada el misterio. Por qué no.



besos a todos.



saludos.

Esther Cabrales dijo...

Vaya con Esther

Lola Torres Bañuls dijo...

buenisimo...

No me queda tiempo de comentar más nada. Estoy enseñando a mi hijo a ordenar palabras alfábeticamente, lo cuál me parece una soberana imbecilidad puesto que ahora las palabras las buscamos en INTERNETE

Un abrazo.

raúl quinto dijo...

esther,

eres genuina ya lo sabes, mañana cuidaré de tus niños...




lola,

no desmerezcamos los métodos tradicionales, la memoria es muy importante desarrollarla de chicos, ánimo y a triunfar con tus nenes!

Lola Torres Bañuls dijo...

Rienes razón Raúl. Yo estoy de acuerdo con los metodos tradicionales de enseñanza, pero voy de culo, o más finamente de cabeza.

El texto este es genial. Tenemos tanta información incompleta que no nos sirve para nada.

No profundizamos y eso es una trampa.

Es como una verdad a medias, resulta ser peor que una mentira.

Abrazos.

raúl quinto dijo...

Lola,


las madres siempre han sido mis heroínas favoritas, te incluyo.

Tenemos tanta información sobre tantas cosas que unos signos tachan a otros, eso es igual que el silencio, el ruido excesivo...

Pablo Rodríguez Burón dijo...

Muy bueno el párrafo que has rescatado, y muy pertinente. Puede que sea cierto que el conocimiento total -si existiera- es incompatible con la felicidad. Como dices, el tema está manido, pero hay cosas que, de tan manidas, terminan olvidándose, por muy paradójico que parezca. Mejor rescatarlas. Un abrazo

raúl quinto dijo...

Leo,

esa es otra lectura: de tanto que se dicen ciertas cosas pierden su efecto, prueba a a repetir una palabra un montón de veces seguidasy verás q sólo es sonido, y un sonido por momentos absurdo y vacío.


saludos.

Lola Torres Bañuls dijo...

Es verdad la palabra es sonido.
Raúl el comentario último que me haces sobre las palabras y el sonido, me recuerda a ALtazor. Al final es una simple caído en sonido. Me encanta Altazor, cada vez que lo leo me deslumbra más.

Un abrazo.

raúl quinto dijo...

Lola,

el otro día hablaba aquí de Eliot y su Tierra Baldía como una de las piedras miliares de mi conciencia poética (como lector y como autor) y ahora vienes tú y das en otro centro de la diana ¡Altazor es una obra maestra! amo ese libro y le debo muchas enseñanzas, tantas como a Waste Land o Las Flores del Mal... de hecho en mi último libro hay un velado homenaje a ese ¿poemario? en uno de los poemas.


saludos.

Esther Cabrales dijo...

:-)

Lola Torres Bañuls dijo...

Raúl estoy ahora mismo empezando a ler Elliot. Ya lo había leído pero estoy volviendo sobre el mismo.
La tierra baldía y también Los cuatro cuartetos.
También tengo un libro recién editado de Ed.catedra que explica La tierra baldía, pero prefiero descubrirla yo por mi misma.

Altazor es uno de los libros que más me gusta. Tengo varias ediciones del mismo. Cuando voy a la libería y entre mis manos cae una edición a veces incluso de esas baratas como saldos, me la compro. Creo que debería de leer ese libro cada temporada. Me encanta.

Las flores del mal ya hace tiempo que no las he leído. Lo tengo en francés y quiero volver sobre el mismo pero en francés.

¿Como se llama tu poemario? Se puede encontrar facilmente.???

Estoy convencida que la palabra al final no es suficiente para nombrar la realidad. Cuando escribimos un poema nunca alcanzamos a decir todo.

Abrazos.

Sara Castelar Lorca dijo...

El texto es muy fuerte, es cierto que vivimos bajo ese sometimiento a las costumbres que nos van imponiendo, unas de forma obvia y otras no tanto, en todo caso el "pensar" cotiza poco en esta sociedad actual, donde el tiempo arroja poco huecos. Yo también me sorprendí de que Bradbury estuviese vivo, debe ser que el hecho de pensar no es tan contraproducente como nos quieren hacer ver...:).
Gracias por traerlo.
Ah, no me puedo quedar con las ganas de sumarme a la admiración por Altazor...es absolutamente ineludible. No te imaginas cómo me alegro de que estos referentes sigan estando entre las conversaciones diarias.

rubén m. dijo...

"en nuestro mundo de la sobreinformación, donde estamos a un click de saberlo todo sobre todo, somos más ignorantes"

Ahílasdao. No sé que es más frustrante, si el agobio de uno por poder "saberlo todo" (o al menos tener infinitas caras del prisma del conocimiento y la opinión) o la pereza de la mayoría, que pudiendo acceder a todo carecen de curiosidad o interés por nada.

Creo además que Bradbury valora lo de "bestial y solitario" como algo positivo y revolucionario, frente a la calma anestesiada y razonable.

un abrazo

raúl quinto dijo...

Esther,

tus dibujos iluminaron la noche zaguanera, fueron estupendos, alguno que otro me encantó.



Lola,

altazoriana de pro, mi último libro se llama La flor de la tortura, lo editó Renacimiento, así que no creo que haya mucho problema si lo encargas a alguna librería: es más difícil que aún lo tengan en las estanterías...



Sara,

otra altazoriana! estupendo. Me ha gustado mucho tu frase de que hoy "el pensar cotiza poco", cotizar sí que es un verbo contemporáneo, el conocimiento, la información, son sólo datos, cifras, que cotizan al alza o a la baja. El capitalismo también ordena nuestras ideas y sentimientos. Como han dicho por allá : ahílasdao.



rubén,

claro que Bradbury valora la bestialidad y ser un solitario de manera positiva, el que habla en el fragmento es un distópico convencido... y volviendo al tema, yo creo que hoy sabemos menos que nunca, incluso la gente más enterada está sobrecargada de nombres, cifras y datos fríos y cuantificables. Estamos aplastados bajo un alud de números y nombres propios. Encender una cerilla en esa oscuridad es peligroso, el aire prende fácil.

Anónimo dijo...

La melancolía, esa otra forma del narcisismo que se recrea en la pérdida del objeto (Freud) goza hoy de demasiados prestigios como para no caer bajo el acento de la sospecha. Después de todo, Dante clausuró la cuestión cuando afirmó que la tristeza no era más que cobardía.

Bestialismo, soledad no son más que dos palabras que definen al sujeto virtual, abandonado a la brutalidad de sus perversiones desde la segura soledad del interface del Matrix Pogre, que diría Juan Manuel de Prada (aspirante a Chesterton cañí). Yo he sopesado el universo también y no encontré la melancolía, sino una fractura en el hombro pq pesa mucho, así que me fui a la wikipedia y me dijeron que mide 93 mil millones de años luz y pesa un huevo de pato macrocóscomico.

Se me quedó la misma cara de idiota que tenía al principio y me descargué un tutorial para desmontar televisores.

raúl quinto dijo...

jacquesneto,

para este humilde agujero es un gran honor que deposite usted aquí sus esquirlas de pensamiento. La frase de Dante es propia de un macho italiano de pelo en pecho, no creo que él se aplicara mucho ese cuento. No obstante estoy muy de acuerdo con lo de Freud, absolutamente narcisista eso de la melancolía, la tristeza misma es una forma de egoísmo.

El resto de tu comentario es lo que me hace rezar porque sigas acudiendo a este paraje, unir la inteligencia con el humor de esa manera tan jebi sólo está en tu poder. Y sí, la wikipedia es el resumen de todo mi argumento ¡contiene el universo!


un abrazo.