Ahora entramos en la penetración,
en el reverso incisivo
de cuanto infinitamente se divide.
Entramos en la sombra partida,
en la cópula de la noche
con el dios que revienta en sus entrañas,
en la partición indolora de la célula,
en el revés de la pupila,
en la extremidad terminal de la materia
o en su solo comienzo.
Nadie podría ahora arrebatarme
al territorio impuro de este canto
ni nadie tiene en tal lugar
poder sobre mi sueño.
Ni dios ni hombre.
Procede sola de la noche la noche,
como de la duración lo interminable,
como de la palabra el laberinto
que en ella encuentra su entrada y su salida
y como de lo informe viene hasta la luz
el limo original de lo viviente.
[de Interior con figuras, 1976]
4 comentarios:
Todo un poema de Valente, sí señor, Raúl. Eres para mí una incógnita, compañero: de Valente pasas al indie-pop sin despeinarte. Yo ando más anquilosado y no sé dar esos saltos. Me parece que tiene mucho mérito, y te lo digo con un gran cariño.
Abrazos, amigo
Stalker, gracias por el cariño. En este blog voy poniendo aquellas cosas que de alguna manera me emocionan, sean de la disciplina que sean. No veo muchas diferencias entre un buen poema de Valente y una cabción de Sonic Youth, por citar algunos. Son mis gustos, y la argamasa de la que están hechos mis poemas también.
valente unico, siempre y tú que lo pones genial. intuyo Raul que eres tal como escribes, piensas y eliges, digo esto, por que no te conozco y porcque sí eres sorprendente por sincero y honesto ajuzgar por lo visto aquí.gracias por acercarme asi a la letra la poesia y la vida raul.besos adolfo.
suscribo lo de STALLKER
PD:A VER SI TE VEO POR CORDOBA Y TECONOZCO!
Adolfo, no te extrañe que aparezca un día por Córdoba, los imanes de la poesía me llevan a esa ciudad cada dos por tres. En los últimos tiempos he ido como mínimo una vez al año.
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