Te estoy tejiendo una guirnalda
con lirios y violetas
salvajes como aquéllas, las de nuestra
primera cita sobre la frescura
de la hierba. Una rústica guirnalda
que dará testimonio de este amor
mientras dure el futuro, hasta que venga
un pasado cuyo escenario puede
no haberse abierto todavía.
Porque en el tiempo todo avance
es a la vez un retroceso,
y no sabemos cuándo
se consumó nuestra aventura,
y no sabemos cuándo ha de llegar
la tarde aquella en que te oí mi nombre
por vez primera.
[de Las edades del frío, 2002]
2 comentarios:
precioso poema Raul. TÚ Y TU PÁGINA TODO UN HALLAZGO!ABRAZOS ADOLFO
Rafael Guillén merece esos piropos Adolfo. encantado de seguir viéndote por aquí.
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