y decae el volumen de la música
y del sol.
Melodías de ausencia
impregnan el aire,
mientras las horas tienen una voluntad
de ser impuras.
¿Por qué este oscuro fin
más allá de este ahora?
De labio a labio, cae la tarde.
[de Andalucía poesía joven, 2004]
El pasado 6 de marzo fue enterrado en su pueblo, Álora, el poeta malagueño José Antonio Padilla. Tenía 33 años. Un lento e hijodeputa cáncer lo destrozó. Noticias así crean algún tipo de cesura en el aire. Leo su dedicatoria en esa antología compartida, hablaba de poemas y relámpagos. Ahora el poeta es un poema, sí, un relámpago que ilumina la noche glacial en que nos hemos sumido. Descanse en paz