Desnacido de mí, dirán que vine
piel a piel a entrar
en el diálogo único de un cuerpo
con otro cuerpo, pasado el frenesí
de los sentidos, en otra lengua
distinta, no hablada, no
profanada por estruendo, ciega
de ser.
De ser otra vez Palabra como al principio
en el génito-Mundo cuando la resurrección
era agua y todo era agua y se decía
entre la lluvia paloma
y todo era paloma, y él
-ligeros los dos pies-, nadaba en el aire. y ella
desnadaba de él, y todo
arterialmente era uno: urdimbre:
asombro.
[de Metamorfosis de lo mismo, 2000]
13 comentarios:
En mi Palacio de vocabulario, la palabra urdimbre tiene un lugar privilegiado.
Maravilloso poema.
tienes un gusto excelente para los poemas y las palabras: urdimbre es una palabra maravillosa.
Cómo he disfrutado este poema...
Me parece brillante, una gema. Y una gran sorpresa en un poeta que, como ya sabes, no me interesa especialmente.
Delicioso...
stalker,
qué bien que te haya gustado el poema. Es una buena escusa para adentrarte nuevamente en los versos de Rojas, que a mí sí que me convence en su globalidad, y creo que tú sabrías reconocerlo en una lectura más atenta y profunda.. y si no te apetece, pues nada, ya volveré a colgar por aquí otros textos suyos para que picotees a gusto.
un brasso.
Este poema es una luz, Raúl. Rojas está y estará siempre entre mis favoritos, creo que su poesía es un ejemplo de equilibrio en todos los sentidos, un lenguaje poético que se descifra, se consume y se extiende con una solidez vertiginosa, hay una compleja sencillez en sus textos, un sentido abierto que sobrepasa los cinco restantes. No es fácil equilibrar el vuelo del lenguaje con la cercanía de lo palpable, lo mundano, eso sin mencionar la técnica, que rebosa buen hacer en todos lo sentidos, de hecho pocas veces me he encontrado con encabalgamientos tan logrados, con ritmos tan escrupulosamente estudiados que sin embargo nos columpian en libertad.
Muchos méritos le adjudico a Rojas, un hombre muy consecuente con su poesía y con su ser poeta, que se ha cuidado de publicar mucho, tan sólo por fidelidad a si mismo y no caer en las cantidades que a la larga nos arrojan ingresos pero poca obra destacable.
Creo sinceramente que es un claro ejemplo de un poeta entero, con textos muy interesantes y otros quizás no tanto, pero su poesía siempre arroja luces, desde su cuidada metapoesía o sus constantes referencias clásicas, su ágil erotismo hasta su compromiso con la memoria y el tiempo.
Sí, me gusta mucho Rojas, y creo que no se le ha destacado lo que merece en la poesía actual.
Creo que Stalker podría encontrar muchas más joyas como esta en la obra de este poeta, por si acaso dejo un pequeño fragmento al hilo de tu entrada, Raúl, con tu permiso:
"Carta sobre lo mismo"
Palabras,cuerdas vivas de qué, pobre visible/cuando tanto invisible nos amarra en su alambre sigiloso,/urdimbre de ir volando pero amaneces piedra
...
Un abrazo
Sara,
comparto en gran medida tu entusiasmo por la poesía de Rojas, y me uno en la alabanza al aspecto técnico de la misma, sí, los encabalgamientos (tan difíciles de conseguir con tino) es una de sus grandes especialidades, también me facina el aspecto sonoro, las aliteraciones, las rimas que en cualquier otro poeta sonarían a ripio insoportable pero que en él funcionan, encajan, los sonidos que se responden y se propagan como el "urbimbre, asombro" del final del poema. Me parece un prodigio, muy chileno.
Para leer a Gonzalo Rojas siempre encontrarás en mí un cómplice.
saludos.
tiene muca verdad y desde luego hay algo de deuda con el capitulo del evengelio de san juan que se lee precisamente el misa del dia de NAVIDAD 25 DE DICIEMBRE :EN PRINCIO FUEL VERBO Y EL VERBO SE HIZO CARNE........ PERO AQUI SE HUMANIZA PARA DESHACESE DESNACER Y SER PALABRA URDIMBRE.GENIAL
Sara:
sin duda le voy a dar otra lectura a Gonzalo Rojas, pero hay algo con lo que no estoy de acuerdo:
"y creo que no se le ha destacado lo que merece en la poesía actual".
Todo lo contrario: Gonzalo Rojas ha sido galardonado en reiteradas ocasiones tanto en Chile como en España. No olvidemos que aquí tiene el Reina Sofía de poesía y el Cervantes, además de publicar en Galaxia Gutenberg, que es la editorial canónica por antonomasia y la más poderosa. Además, tengo la impresión de que, pese a mediar el Atlántico, Gonzalo Rojas está muy presente, siempre. Sus lectores y seguidores son legión, incluso entre personas que no leen poesía habitualmente (le coté populaire...).
Sinceramente, creo que son otros y otras poetas los que no se valoran lo suficiente, tanto a uno como a otro lado del Atlántico. El trabajo de valoración y difusión hay que hacerlo en otra parte, no con el sin duda merecidamente canonizado Rojas.
Dicho lo cual, y aunque confieso que nunca me atrapó especialmente, le daré una lectura atenta. Es algo que todos deberíamos hacer con los poetas que no nos terminan de convencer para no ser rehenes de nuestros prejuicios y juicios apresurados. Incluso habría que leer bien a los poetas que no nos gustan nada para fundamentar un posible análisis crítico negativo.
abrazos
Qué decir más, es un poema espléndido, yo también llevaba tiempo sin visitar a Rojas y no recordaba esa fluidez, esa palpabilidad, de esta composición en concreto.
Hace poco traduje uno de Jorie Graham, titulado "Salmón" (o "Salmon", en inglés, si lo prefieres) y desde una estética bien distinta también plasmaba esas paradojas acuáticas del movimiento con un correlato también sexual. Fascinantes los dos.
un abrazo
PD: googler me pide "pardest", ¿el más pardo?
adolfo,
hay mucho intertexto bíblico en la obra de Rojas, pero plagado de humor irónico, de esa gracia americana que lo relaja todo sin llegar a banalizarlo...
stalker,
ciertamente no Rojas está canonizado absolutamente, aunque también es cierto que no suele ser uno de los nombres citados por los poetas actualmente como referente... esto no quiere decir nada, pero tal vez era por ahí por donde iba Sara. Y sobre lo otro que dices, siempre hay que leer con antención, pero hay poco tiempo, y ciertos libros no se han ganado mi relectura, ni la tuya, aseguro.
Rubén,
como he dicho antes, Rojas es un prodigio de naturalización del lenguaje poético, yo lo veo muy oral, muy vivo. Graham y un salmón son dos cosas que me llaman poderosamente, espero que vayas mandándome mails con alguna de esas traducciones.
un abrazo triple.
Es muy cierto lo que dices Stalker, no tengo duda alguna de que Rojas no es un poeta obviado en premios o reconocimientos, algo que no me parece tanto así en lo que bien apunta Raúl, conozco muy poca gente que le nombre como referente y tampoco veo alusiones a él en revistas literarias, suplementos culturales o en foros de debate, esto puede deberse a una percepción limitada de mi parte, pero me resulta extraño en un poeta de su trayectoria, frente a otros con mucha menos y que sin embargo escuchamos nombrar a diario, y hablo también de Chile, no sólo en España. En todo caso tienes toda la razón en que hay muchos casos de olvido poético injustificado al lado de los cuales el de Rojas no es tal, eso no tiene discusión ninguna, casos con los que acaba perdiendo la poesía, desgraciadamente.
Un abrazo
Perdón, ¿demasiado tarde para comentar en la entrada de Rojas? Llevo una semana un poco extraña y voy con retraso a muchas cosas.
Mi experiencia con Rojas no fue demasiado positiva hace un par de años cuando leí el libro Antología de aire –una muy amplia antología publicada por el Fondo de cultura económica de Méjico. Hubo algunos poemas que me gustaron mucho y una gran parte que no tocó nada, de cualquier forma tu interés por este poeta –así como la revisión de las citas, muy buenas citas, que hace un par de años tomé de la Antología del aire– hace que me anote mentalmente la necesidad de mirar algunos de sus libros sueltos que hay por la biblioteca. Tras leer este poema y releer mis citas de lectura vuelvo a notar algo que ya he percibido muchas veces en la poesía hispanoamericana del siglo XX –por ejemplo Gelman, Vallejo, Milán, Zurita, etc.–: y es la capacidad para crear un ritmo verbal que va más allá de utilizar cual o tal estrofa o cual o tal tipo de verso, un ritmo verbal que se construye como una serie de muñecas rusas, un ritmo verbal que es una paradoja y a la vez un círculo que encierra al lector dentro de sí mismo. En España este tipo de ritmo, de construcción fonética del poema, me parece encontrarlo muchísimo menos –Olvido García Valdés sería para mí una de las brillantes excepciones al respecto-, quizá estamos aún demasiado enredados en la métrica tradicional y nos olvidamos de otras formas de utilizar el sonido de las palabras.
En cuanto a si está valorado o no el poeta, yo pienso como Stalker. Ha sido muy premiado, es conocido por la gente mínimamente interesada por la poesía –obviamente mi abuela no lo conoce, pero sí mis compañeros de clase– y es muy fácil acceder a él en España ya que hay muchas publicaciones.
Un abrazo.
ana,
no llegas tarde, ¿qué hora es?... Rojas merece una lectura atenta, sin duda. Coincicido contigo, y creo haberlo expresado antes en la potencia oral de esta poesía, muy americana, muy chilena si me apuras, una respiración lingüística no tan ceñida a la métrica y que tanto, lo admito, envidio. Eso es muy difícil, y poe eso Rojas (y Olvido, sí) son maestros de esto, la técnica, tan importante para cualquier arte, tiene sus puntos y seguidos en tipos como estos.
besos,
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