sábado, 26 de diciembre de 2009
ÚLTIMO CUERPO (Jorge Eduardo Eielson)
Cada día el momento de sentarse humildemente
A defecar y una parte inútil de nosotros
Vuelve a la tierra
Todo parece más sencillo y más cercano
Y hasta la misma luz de la luna
Es un anillo de oro
Que atraviesa el comedor y la cocina
Las estrellas se reúnen en el vientre
Y ya no duelen sino brillan simplemente
Los intestinos vuelven al abismo azul
En donde yacen los caballos
Y el tambor de nuestra infancia
[de Noche oscura del cuerpo, 1955]
domingo, 20 de diciembre de 2009
Fronteras
.
Este texto lo escribí para contextualizar la obra:
"La frontera es algo que separa, pero también algo que une, la frontera es salida y es regreso, es, siempre, un camino que lleva a alguna parte, cuando uno se mueve siempre se transforma. La frontera es un método para la metamorfosis. Para atravesar fronteras a veces hay que saltar muros, derribar estructuras, reducir a cenizas el propio cuerpo y la propia mente. Es necesario mutar para saltar más alto y más lejos. Cuando hablo de frontera hablo del cambio hacia lo otro, del encuentro con lo desconocido, lo ajeno, lo que está fuera de nuestros estrechos márgenes corporales, culturales, espirituales. Para llegar a comprender lo otro hay que desnudarse de uno mismo, de sus prejuicios y ropajes, rasgar la propia piel como en un parto, y llegar a ver con claridad lo que hay más allá de la frontera. Más allá de la frontera hay seres como tú, seres que se van haciendo un hueco dentro de ti, traspasar la frontera es crecer, hacerse más grande y fuerte. Estar más lleno de todo, y que el todo sea cada vez más lleno y diverso... Eso cuesta, eso requiere un esfuerzo. Por eso lo sencillo es no cruzar una frontera. Pero quien cruza la primera frontera y ve su cuerpo transformarse y hacerse más denso y más rico, quien hace eso no puede dejar de buscar la siguiente frontera, porque la frontera separa, pero también une, es salida, y también regreso, es un camino... Somos frontera cuando dejamos de ser barrera, somos camino cuando dejamos de ser límite."
martes, 15 de diciembre de 2009
TARDE DE SAN ISIDRO (Alberto García-Alix)
viernes, 11 de diciembre de 2009
DESNACIDO DE MÍ (Gonzalo Rojas)
piel a piel a entrar
en el diálogo único de un cuerpo
con otro cuerpo, pasado el frenesí
de los sentidos, en otra lengua
distinta, no hablada, no
profanada por estruendo, ciega
de ser.
De ser otra vez Palabra como al principio
en el génito-Mundo cuando la resurrección
era agua y todo era agua y se decía
entre la lluvia paloma
y todo era paloma, y él
-ligeros los dos pies-, nadaba en el aire. y ella
desnadaba de él, y todo
arterialmente era uno: urdimbre:
asombro.
[de Metamorfosis de lo mismo, 2000]
martes, 8 de diciembre de 2009
Henry Darger
En 1911 aparece asesinada la niña Elsie Paroubek y se convierte en su gran obsesión. Colecciona recortes del suceso, improvisa un altar en su honor. Comienza a realizar la gran obra de su vida. El primer biógrafo de Darger, sin duda un oportunista, afirmaba que en realidad Henry era el asesino de la pequeña Elsie. A saber. El caso es que desde ese momento consagrará parte de su vida a redactar una obra inmensa, un ciclo heróico protagonizado por siete niñas llamadas las Viviens (Ashbery escribió un poema sobre esto) que lideran una rebelión infantil contra la macabra opresión de los adultos, los cuales persiguen, torturan y masacran a las niñitas. Toda una vida escribiendo e ilustrando más de 15000 páginas en apretados cuadernos. Y en silencio. Abrimos los cuadernos y encontramos un extraño mundo donde se mezcla la mitología cristiana con la guerra civil estadounidense y los recortes de revistas infatiles. Donde la violencia contra las niñas es brutal, donde estas se aparecen representadas como suaves transexuales. En fin. Que metan sus narices en eso los psicoanalistas y los buscadores de historias negras. Darger murió loco y solo, su casero encontró sus cuadernos y vio algo grande. Ahora Henry Darger es una celebridad. Ding Dong. Suenan las máquinas registradoras. El circo está completo, que pase el público y que la locura nos mire sonriente, domada, al otro lado de una vitrina.
viernes, 4 de diciembre de 2009
COLD IN HAND BLUES (Alejandra Pizarnik)
voy a decir solamente algo
y qué es lo que vas a hacer
voy a ocultarme en el lenguaje
y por qué
tengo miedo
[de El infierno musical, 1971]
miércoles, 2 de diciembre de 2009
un poema de Olvido García Valdés
en la áspera música
del ojo; si sólo quedan nombres, arráncales
sus hijas de raíz, contempla
esas desnudas cepas abrasadas
[de Del ojo al hueso, 2000]