Preparé una fogata en el bosque
para calentar a los que lejos de mí
están sintiendo frío.
Con la harina más pura hice el pan
para nutrir a los que cerca de mí
están sintiendo hambre.
Cavé un pozo y encontré
el agua prometida
para los que mueren de sed.
Soy agua, fuego y pan. Y a las sombras de los remotos horizontes
no las separo de las voces que están cerca.
Soy lejos y cerca en los claros abiertos
o en el bosque cerrado, en el silencio
de la flor que se abre.
Y fluido como el agua y duro como las rocas
estoy siempre donde está el dolor del mundo.
Incluso cuando solitario camino entre los hombres.
(Este fue el poema que leí en Poesía Bífida, lo seleccionaron Ana Santos y mi compañera lusoparlante Ruth Becerro, y creo que es absolutamente idóneo en estos tiempos de tsunamis, radiactividad y guerras pactadas)
joder raul, lo has clavado que gran poema creo que tu yyo nos sentimo identificado con el.grande. besoos.adolfo
ResponderEliminarInmejorable poema con los tiempos
ResponderEliminarque corren,es muy agradable de leer.
Saludos.
la selección fuer de Ruth, pero gracias por traerlo de nuevo
ResponderEliminaradolfo,
ResponderEliminarincluso cuando solitarios seguimos viviendo en un mundo lleno.
ana,
bienvenida al blog, y gracias, de mi parte y de la de Ledo Ivo por tus palabras.
gaviera,
en la primera versión del post puse que había sido idea de Isabel... igualmente Ruth estuvo muy fina eligiendo el texto, y vosotras muy bífidas organizando actos tan necesarios como este.
un abrazo triple.
Es un poema precioso.
ResponderEliminarSaludos Raúl
cierto hno cierto.besos
ResponderEliminargracias por venir, Lola. Elpoema es bonito y necesario, más lo segundo que lo primero.
ResponderEliminar¡cuánto pan y agua y fuego hacen falta en el mundo! Y la soledad que sobra.
ResponderEliminarHermoso
un saludo
un saludo, Leonardo, y te digo una cosa: el test de turing de blogger me pide que ponga "somacho". (¡¡¡)
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