domingo, 6 de febrero de 2011

un poema de Antonio Gamoneda

Asediados por ángeles y ceniza cárdena enmudecéis hasta advertir la inexistencia

y el viento entra en vuestro espíritu.

Respiráis el desprecio, la ebriedad del hinojo bajo la lluvia: blancos en la demencia como los ojos de los asnos en el instante de la muerte,

ah desconocidos semejantes a mi corazón.





[de Lápidas, 1977]

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