Llevo años amenzándome con escribir un poema sobre esa mujer, de momento doy un paso y cuelgo esta entrada. Es de madrugada y el insomnio viste traje largo y escotado.
otro descenso al infierno, eres un canalla de tomo y lomo pero con mucha clase dolor mudo casi miedo en el primero y escarnio y dolor en el segundo eres genial raul ps: por eso te quiero! gracias de nuevo por eseñarme el envés de las cosas
marco, como empecemos con los adjetivos lovecraftianos ;) no pararemos nunca... aunque sí, este es de los miedos peores, el miedo sin causa, que sólo es efecto. Tiemblo.
más pronto que tarde me remangaré y veré qué sale dela radiador. Ver Cabeza Borradora es una experiencia, la primera vez siempre es como un viento frío dentro de los huesos (al menos yo lo sentí así).
Y no te sientas abandonado, ni por Adolfo ni por nadie, si a lo mejor comentamos menos es por lo abrumador y masivos de los coemntarios de tu blog ¡A veces en Marienbad están todas las camas ocupadas!
otro descenso al infierno, eres un canalla de tomo y lomo pero con mucha clase dolor mudo casi miedo en el primero y escarnio y dolor en el segundo eres genial raul
ResponderEliminarps: por eso te quiero! gracias de nuevo por eseñarme el envés de las cosas
en el cielo todo está bien... sí que es verdad que da miedo.
ResponderEliminarmiedo es poco. esto viene de lo real más lacaniano, tal cual.
ResponderEliminarmarco, como empecemos con los adjetivos lovecraftianos ;) no pararemos nunca... aunque sí, este es de los miedos peores, el miedo sin causa, que sólo es efecto. Tiemblo.
ResponderEliminarTe animo a escribir ese poema ya.
ResponderEliminarEsa película sigue ocupando el centro de mis más agradecidas pesadillas y tempestades.
Adolfo, Adolfo, ¿por qué me has abandonado? :)
Abrazos
stalker,
ResponderEliminarmás pronto que tarde me remangaré y veré qué sale dela radiador. Ver Cabeza Borradora es una experiencia, la primera vez siempre es como un viento frío dentro de los huesos (al menos yo lo sentí así).
Y no te sientas abandonado, ni por Adolfo ni por nadie, si a lo mejor comentamos menos es por lo abrumador y masivos de los coemntarios de tu blog ¡A veces en Marienbad están todas las camas ocupadas!
un abrazo.