y decae el volumen de la música
y del sol.
Melodías de ausencia
impregnan el aire,
mientras las horas tienen una voluntad
de ser impuras.
¿Por qué este oscuro fin
más allá de este ahora?
De labio a labio, cae la tarde.
[de Andalucía poesía joven, 2004]
El pasado 6 de marzo fue enterrado en su pueblo, Álora, el poeta malagueño José Antonio Padilla. Tenía 33 años. Un lento e hijodeputa cáncer lo destrozó. Noticias así crean algún tipo de cesura en el aire. Leo su dedicatoria en esa antología compartida, hablaba de poemas y relámpagos. Ahora el poeta es un poema, sí, un relámpago que ilumina la noche glacial en que nos hemos sumido. Descanse en paz
33 años...
ResponderEliminarsobre todo cáncer hijodeputa...
descanse en paz...
Descanse en paz, opino también. Sobrecogedor el poema. Y apropiado. Domingo por la tarde.
ResponderEliminarUn saludo.
... helado. sin palabras. no lo conozco más que de su poesía y de haber compartido aquella tarde y libro donde también tuve la suerte de morar contigo, pero me deja helado.
ResponderEliminargracias por el homenaje, raúl.
descanse en paz.
a los árboles le van saliendo ya los brotes de las nuevas hojas. y éstas cosas que sólo dejan silencio sobre silencio. un abrazo y todo mi temblor tras leer el poema y tus frases.
ResponderEliminaramigo, aún ando conmocionado. menuda putada. descanse en paz joséantonio.
ResponderEliminarentenderéis que no conteste vuestros mensajes. Sólo una cosa. Leer a un poeta siempre es el mejor homenaje que le podemos hacer, me consta que hay decenas de blogs con textos suyos ahora mismo.
ResponderEliminarun abrazo a todos.
Sencillamente brutal e incomprensible una pérdida tan temprana (y de hecho cualquier pérdida)
ResponderEliminarAbrazos, amigo
me he quedado de piedra. hoy me quedo con el recuerdo de su afecto y su sonrisa, y para siempre con su poesía.
ResponderEliminarSólo conversé con él una vez, vía Messenger, cuando estaba a punto de salir el libro de Plurabelle. Al igual que a mí, era la primera vez que le antologaban, y estaba muy ilusionado. Me sobrecoge pensar lo que tiene que haber pasado y lo que sentirán sus personas más cercanas. Como dice Raúl, el poeta se ha convertido en poema, pero tan pronto...
ResponderEliminarDescanse en paz. Un abrazo a todos.
Estamos organizando un tributo, siguiendo la línea que menciona Raúl Q.: "leer a un poeta es el mejor homenaje que le podemos hacer".
ResponderEliminarAlgo que no cueste más trabajo que la voluntad de llevar la poesía de J. A. Padilla a todo lector posible.
La propuesta está en http://plataformaplaca.blogspot.com Son necesarios sus comentarios, su apoyo.
estaremos atentos a la iniciativa, iván, es un bonito gesto
ResponderEliminarPrecioso homenaje, Raúl. Leo ahora la cercanía temblorosa de José y mía en algunos libros conjuntos, y me sobrecojo. Toda esta oscuridad consigue iluminarla él con sus intuiciones:
ResponderEliminar"Un lobo no tiene infancia"
"Un incendio es un monólogo"
...
Un abrazo,
D.